Palabras clave: Neuropsicología, Localización, Funciones Psicólogicas Superiores.
Introducción
La localización de las funciones psíquicas parte de la idea de ubicar un órgano único para los procesos mentales, el cual tuviera unas propiedades específicas y detalladas. En esta línea de investigación se contemplaba al cerebro como un agregado de múltiples órganos, cada uno de los cuales seria el portador material de una determinada capacidad; cada facultad psíquica se apoyaría en determinado grupo de células cerebrales, que determinan la importancia de la corteza cerebral en la realización de las funciones mentales.
Numerosos estudios (Caño & Luque, 1995, Dzib-Goodin, 2013; Valverde, 2002) han sido realizados con el fin de hallar la arquitectura del cerebro y su relación explicita con la funciones psíquicas, lo cual ha generado un gran avance en la acumulación de un importante material empírico, sin embargo, no ha podido generar una verdadera solución del problema de la ubicación de las funciones complejas.
De esta manera las propuestas de Vigotsky (1934, 1989) y de A. R. Luria (1977, 2002) aportan grandes avances a la solución de esta problemática. Es así como se deben de tener en cuenta, partiendo desde la posición de la formula primaria de Vigotsky, el cual plantea que el comportamiento humano se diferencia de las conductas animales por la experiencia social e histórica que esta conlleva, y, desde la de Luria (2002), que plantea que el éxito principal de la psicología materialista en el estudio de las funciones superiores ha sido ha raíz de la aplicación de un método histórico-social, el cual ha permitido descubrir el proceso del desarrollo de lo específicamente humano y de esta manera plantear que “las funciones psíquicas superiores del hombre constituyen complejos procesos autorregulados, sociales por su origen, mediatizados por su estructura, conscientes y voluntarios por el modo de su funcionamiento”.
Desarrollo
Es Vigotsky quien comienza a interesarse por las lesiones cerebrales orgánicas, comenzando a estudiar las alteraciones del lenguaje (afasias) para después estudiar el movimiento y otras formas clínicas, logrando plantear dos principios básicos de la neuropsicología contemporánea: el primero el de la organización sistemática de las funciones psicológicas superiores y el segundo el principio de la génesis social. Este último muestra claramente la idea de la interiorización y su premisa básica de que cada forma superior de conducta aparece dos veces en el desarrollo, primeramente como forma colectiva de la conducta como función ínterpsicológica y después como función intrapsicológica siendo éste un medio conocido de la conducta.
Es interesante observar el desarrollo conceptual de Vigotsky (1934), quien con la idea clara de que “el problema de la localización es en esencia el de la relación entre las unidades estructurales y las funcionales en la actividad cerebral”, desarrolla sus conceptos a medida que avanzan sus investigaciones, es así como ante la concepción piagetiana de que la discusión anticipa el dialogo interno, deduce que inicialmente cada función psicológica superior es un proceso psicológico compartido que se da en el cerebro propio y en el cerebro con quien se discute. Después, cuando se considera el desarrollo de los conceptos, Vigotsky se cuestiona sobre “que es lo que fisiológicamente corresponde en el cerebro al pensamiento en conceptos” (Vigotsky, 1982), entrando rápidamente en discusión con las posturas localizacionistas – reduccionistas, al plantear que el sustrato cerebral de los procesos psicológicos son los procesos complejos de todo el aparato cerebral con la colaboración compleja de diversas zonas, mostrando como en el hombre se daría una nueva forma de desarrollo diferente al de los animales tal como se plantea en una de las premisas básicas de la evolución de que la función es la que produce el órgano ocasionando cambios estructurales en el cuerpo. Desde esta nueva perspectiva seria el cerebro quien tiene y ofrece las condiciones y posibilidades de que diferentes combinaciones de las funciones produzcan síntesis nuevas, viéndolo en una terminología computacional seria:
Animales: Cambio en el Hardware
Seres Humanos: Desarrollo del Software
En esta línea, Vigotsky plantea que la formación del sistema psicológico pasa por tres etapas, la primera de ellas la etapa ínterpsicológica, en donde se dan los aspectos generales de los hombres y los animales (yo mando y usted ejecuta); la segunda, la etapa extrapsicológica, en donde el lenguaje se dirige hacia uno mismo; y la tercera la etapa intrapsicologica, que plantea que dos puntos del cerebro se excitan desde afuera, tendiendo a actuar dentro de un sistema, convirtiéndose en un punto intracortical.
De esta manera se propone el principio de la localización dinámica de las funciones psicológicas superiores que descansa sobre la idea básica del desarrollo del pensamiento y del lenguaje y se fundamenta en que no existe una formula constante que determine las relaciones entre una función y un sector cerebral que sea útil para todas las etapas del desarrollo y para las formas de desintegración, es así como una misma función puede verse alterada por lesiones cerebrales distintas, y una misma lesión cerebral en distintas etapas del desarrollo puede producir alteraciones a distintas funciones psicológicas.
A si mismo, la formación dinámica planteada por Vigotsky se refiere a la organización de los sistemas funcionales con la participación de los medios sociales externos durante la ontogenia, de la génesis actual y de los actos del pensamiento y del lenguaje; de esta manera su estructura psicológica y la organización cerebral cambia, como cambian las interrelaciones de las funciones de las estructuras cerebrales.
Es así como se plantea la función de lo general y de lo parcial en la actividad cerebral, dado que una función especifica representa el producto de la actividad integral de centros estrictamente diferenciados y relacionados jerárquicamente entre si y que los centros inferiores son en la historia del cerebro condición previa para el desarrollo de las funciones de los centros superiores, por lo cual las funciones específicamente humanas que se adhieren a la experiencia social durante el proceso de formación, cambian su estructura funcional.
Vigotsky propone un cambio en el método de experimentación psicológica resumidos en dos puntos:
1. La sustitución de un análisis que pierde las propiedades que deben ser explicadas al desintegrar el todo psicológico en elementos constitutivos por un análisis que divida el todo en unidades que conserven la forma mas simple de las propiedades inherentes al todo.
2. Sustituir el análisis que no abarca la actividad en conjunto (estructural y funcional) por el análisis basado en la diferenciación de los vínculos ínterfuncionales y de las relaciones que determinan cada forma dada de actividad (sistematico)
Siguiendo la idea de Vigotsky, A. R. Luria construye una nueva área de la psicología: La Neuropsicología, en donde un punto principal es el estudio de la organización cerebral de los procesos psicológicos básicos (Akuthina, 2003).
Planteando de que el principio básico del trabajo de las funciones psicológicas superiores es la interacción social, Luria (1977, 2002) afirma que los procesos psicológicos superiores deben tener un origen, pero que este origen no se debe buscar en las profundidades del espíritu o en las propiedades ocultas del tejido nervioso, si no que se debe buscar por fuera del organismo humano individual, en la historia social objetiva. En contra de lo que la neurología afirmaba de que la localización de las funciones psicológicas superiores se limitaban a las áreas del cortex.
Luria (1977, 2002) examina los conceptos básicos de las funciones psíquicas y el problema de su localización. Explica sobre la supervivencia de explicaciones espiritualistas como reacción a una concepción materialista mecanicista, donde se desprende una manera de ver lo psicológico separado de lo físico (dualismo paralelista).
Asi mismo expone la importancia de una mirada del cerebro como un cerebro integral y dinámico. Si estamos de acuerdo con esta concepción, la “función”, en el sentido al que nos referíamos últimamente, es en realidad un sistema funcional destinado a cumplir una tarea biológica determinada y asegurado por un complejo de actos íntervinculados que, al final, conducen al logro del efecto biológico correspondiente. Es así como la actividad que llamamos “función” es producto de una compleja red de relaciones neuronales.
Conclusiones
Particularmente la propuesta plantada por Vigotsky y Luria para la neuropsicología, encamina por un nuevo rumbo la manera de pensar del psicólogo hacia la labor social y la concepción de un sujeto visto de una manera positivista. Los integrantes de la disciplina psicologíca deben cuestionarse lo que hasta ahora se les ha enseñado, la manera en como se lo han mostrado y en como se ha analizado la relación del cerebro con las funciones psicológicas.
Evitar caer en un modelo localizacionista – reduccionista que anule al sujeto y lo desplace y convierta en un simple cerebro a la voluntad de la intemperie, más bien se trata de volver la mirada hacia el desarrollo de la persona, hacia los recursos con los que cuenta y hacia la organización psicológica que él mismo ha dispuesto para eso.
Referencias
Akuthina, T. V. (2003). L.S Vygotsky and A.R. Luria: Foundations of Neuropsychology. Journal of Russian and East European Psychology, 41, 159 – 190
Caño, A., & Luque, J. L. (1995). El conexionismo: un nexo entre las neurociencias y las ciencias cognitivas. Filosofía y Ciencias Cognitivas, 37-49.
Dzib-Goodin, A. (2013). La arquitectura cerebral como responsable del proceso de aprendizaje. Revista Mexicano de Neurociencia, 14 (2), 81-85.
Luria, A. R. (1977). El problema de la localización de las funciones en la corteza cerebral. En: las Funciones Corticales Superiores del Hombre. Orbe.
Luria, A. R. (2002). L.S. Vygotsky and the Problem of Functional Localization. Journal of Russian and East European Psychology, 40, 17 – 25.
Valverde, F. (2002). Estructura de la corteza cerebral. Organización intrínsica y análisis comparativo del neocórtex. Revista en Neurociencia, 34 (8), 758-780.
Vigotsky, L. S. (1989). La Psicología y la teoría de la localización de las funciones psíquicas. En: El proceso de formación de la psicología marxista: L. Vigotsky, A. Leontiev, A. Luria. Progreso..
Vigotsky, L. S. (1934). La Psicología y la teoría de la localización de las funciones psíquicas. En: Obras Escogidas. Aprendizaje, Visor.
