REVISTA DE PSICOLOGIA -GEPU-
ISSN 2145-6569
IBSN 2145-6569-0-7

   
 
  Contexto Escolar: Escenario de Adaptación Escolar y Desarrollo de Habilidades Sociales

Contexto Escolar: Escenario de Adaptación Escolar y Desarrollo de Habilidades Sociales
    

Laura Isaza Valencia, Deisy J. Gaviria Zapata, Nathalia A. Mahecha Restrepo & Tatiana Gonzales Zapata 

  

  

Universidad Pontificia Bolivariana Medellín   / Colombia

 

 

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Laura Isaza Valencia. Facultad de Psicología, Escuela de Ciencias Sociales, Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín. Candidata a doctora En Humanidades –Ciencias de la Educación, Magister en Psicología, Psicóloga y Licenciada en Psicología Infantil 


Deisy J. Gaviria Zapata, Nathalia A. Mahecha Restrepo& Tatiana Gonzales Zapata
. Estudiantes de pregrado, Facultad de Psicología, Escuela de Ciencias Sociales, Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín.  



Recibido: 22 de Octubre de 2014 
Aprobado: 27 de Diciembre de 2015  
 


Referencia Recomendada: Isaza-Valencia, L., Gaviria-Zapata, D., Mahecha-Restrepo, N., & Gonzales-Zapata, T. (2015). Contexto escolar: escenario de adaptación escolar y desarrollo de habilidades sociales. Revista de Psicología GEPU, 6 (2), 86-102.
 
Resumen: La presente investigación se centró en estudiar el contexto escolar como escenario  posibilitador de desarrollo social; es la  respuesta al fenómeno escolar identificado en una institución educativa privada de la Ciudad de Medellín, donde el paso de los estudiantes del grado quinto al grado sexto, genera cambios de tipo social y académico; el propósito de este estudio  consistió en describir las habilidades sociales de 143  preadolescentes escolarizados y el papel que cumplen estas habilidades en la adaptación escolar. Se evaluó el desempeñó social mediante los repertorios estudiados por Monjas (2000). La investigación  fue de tipo  no experimental, transversal,  descriptiva. Los resultados describen las habilidades sociales de los estudiantes, puntuando alto,  las habilidades básicas de interacción para hacer amigos y amigas y para relacionarse con los adultos, y puntuando bajo, las habilidades conversacionales, relacionadas con las emociones, sentimientos y opiniones, y resolución de problemas interpersonales. Lo anterior permite concluir que estas  habilidades  tiene un papel esencial en la adaptación escolar, y que pueden explicar la dificultad presente en los estudiantes para adaptarse en la transición del grado quinto de primaria a sexto de bachillerato. Estos resultados son base para la generación de futuros proyectos orientados a los de procesos de adaptación escolar.

Palabras clave: Contexto Escolar, Habilidades Sociales, Adaptación Escolar. 
 

Abstract: The present investigation centered on studying the school context as scene of social development; it is the response to the school phenomenon identified in an educational institution deprived of the City of Medellin, where the step of the students of the fifth degree to the sixth degree, generates changes of social and academic type; the intention of this study consisted of describing the social skills of 143 students enrolled in school and the paper that these skills fulfill in the school adjustment. It was evaluated recovered socially by means of the digests studied by Monjas (2000). The investigation was of not experimental type, descriptive. The results describe the social skills of the students, punctuating high place, the basic skills of interaction to do friends and friends and to relate to the adults, and counting down, the conversational skills, related to the emotions, feelings and opinions, and resolution of interpersonal problems. The previous thing allows to conclude that these skills it has an essential paper in the school adjustment, and that can explain the present difficulty in the students to adapt in the transition of the fifth degree of primary to sixth of baccalaureate. These results are a base for the generation of future projects orientated to those of processes of school adjustment.

Key words: School Context, Social Skills, School Adjustment.

*Esta investigación fue financiada/realizada con la ayuda del CIDI (Centro de investigación para el desarrollo y la  invocación). Remita cualquier duda sobre este artículo al siguiente domicilio: Circula 1 No. 70-01 Bloque 7, oficina 207. Medellín, COLOMBIA. Correo electrónico: laura.isazava@upb.edu.co.

Introducción

La presente investigación se centró en estudiar el contexto escolar como escenario  posibilitador del desarrollo social; contexto que impulsa el desempeño social y el aprendizaje de repertorios fundamentales para la adaptación a los distintos contextos y situaciones. Esto como respuesta al fenómeno escolar y social identificado en una institución educativa privada de la Ciudad de Medellín, donde el paso de los estudiantes del grado quinto al grado sexto, genera cambios de tipo comportamental, relacional y académico, que resultan ser alarma para la comunidad educativa. Esto debido a las exigencias presentes en el nuevo contexto y a los cambios a que los estudiantes  se ven enfrentados: nuevos docentes y compañeros, nuevos espacios, mayor exigencia académica, mayor autonomía e independencia, entre otros. 

La dificultad de adaptación identificada en el grupo de estudiantes, es posible que se asocie a la ausencia de habilidades sociales que permitan dar respuestas a los cambios y demandas de los nuevos contextos, tal y como señalan los estudios realizados por Alonso y Román  (2003, 2005), Galia,  Lescano, Rojas y Vara (2003) y Moreno y García (2009). Por esta razón, se identificó en 143 estudiantes de quinto de primaria sus habilidades sociales, con el fin de dar cuenta los niveles de estos repertorios básicos para los procesos de adaptación. Los resultados arrojados en este estudio serán base para la construcción de estrategias psicoeducativas que fortalezcan las habilidades sociales en los estudiantes para favorecer los procesos de adaptación. 

Contexto Escolar: Escenario de socialización

La  competencia social y las habilidades sociales son  fundamentales para el desempeño de los niños, niñas y adolescentes en el contexto académico,  de ahí, la necesidad de estimular y fortalecer estos repertorios de  forma  activa  y  deliberada  en los escenarios escolares. El interés del contexto escolar por participar de estos procesos de socialización, radica según Monjas (2001) en la relación existente entre el éxito académico y las habilidades sociales, la autora afirma que  la ausencia o bajos repertorios sociales se asocian con las dificultades académicas y las respuestas adaptativas a las demandas escolares a las que se ven enfrentados los estudiantes.

El contexto escolar como escenario de socialización, posibilita que los niños, niñas y adolescentes alcancen aprendizajes sociales; los agentes educativos (estudiantes, docentes, directivas, padres de familia y profesionales con el objetivo de una buena educación), los principios, las organizaciones y los valores institucionales generan dinámicas sociales orientadas a la enseñanza de una competencia social.  Monjas (2001) señala que el contexto escolar como escenario dinámico, permite a los estudiantes una interacción con la realidad y una aproximación paulatina a la adaptación social.

El contexto escolar cumple un papel fundamental en los procesos de adaptación de los niños, niñas y adolescentes, al ser un posibilitador de repertorios sociales necesarios para que los sujetos se adapten a él y a otros contextos, a la vez, que permite generar competencia social. Todo lo que se desenvuelve en este contexto: relación docente-estudiante, interacción con pares, incorporación de normas institucionales, entre otros, posibilita que el estudiante apropie estructuras sociales diversas,  y estimule su desempeño en la esfera de lo social.

La escuela impulsa en la cotidianidad del aula de clase aptitudes interpersonales que permiten a los estudiantes mejorar su adaptación social, tener una buena autoestima, adquirir una mayor asertividad, instaurar un apego escolar y tener control de estrés. Esto mediante la enseñanza explicita e implícita de habilidades sociales. Estas entendidas como destrezas sociales necesarias para participar efectivamente en tareas interpersonales (Monjas, 1994). Las habilidades permiten a los niños, niñas y adolescentes relacionarse con sus compañeros, asimilar los papeles y las normas sociales, generar la integración del niño o niña en el grupo, expresar sentimientos, opiniones y derechos acertadamente y resolver problemas (Monjas, 2000, 2001).  

Cuando los niños y niñas inician el proceso escolar, traen consigo aprendizajes previos propiciados en el contexto familiar que tiene como fin posibilitar la adaptación al nuevo contexto, para Alonso y Román (2003) el acompañamiento de los padres instaura en los niños y niñas repertorios sociales que constituyen el derrotero base para la adquisición de nuevos conocimientos sociales. De ahí, que el contexto escolar,  tiene la responsabilidad de seguir estimulando desde sus acciones pedagógicas estos repertorios sociales.

El papel protagónico del contexto escolar en el desarrollo de habilidades sociales esenciales para la adaptación, ha sido resaltado en diverso estudios. Para Durlak y Weissberg (2007), el contexto escolar ejerce en la cotidianidad del aula acciones concretas para el aprendizaje de  repertorios sociales que benefician las habilidades personales y que disminuyen los problemas de conducta. Greenberg et al. (2003) concluye que la escuela tiene un papel fundamental en la prevención en el aprendizaje socioemocional, dado que los docentes mediante estrategias formales y explícitas favorecen la socialización. Berkowitz y Bier (2005) al estudiar diversos  programas de educación presentes en diversas escuelas de Estados Unidos, concluyeron que acciones educativas del currículo aportan al desarrollo de habilidades sociales. El estudio realizado por el Department for Education and Skills (DfES, 2005), plantea reconocer el contexto escolar como posibilitador de habilidades sociales, y concluye que los procesos de enseñanza y aprendizaje orientados al fortalecimiento de habilidades socio emocionales en los estudiantes son un factor protector para edades futuras. 

Estos estudios, rescatan como el contexto escolar tiene un papel protagónico en los aprendizajes sociales necesarios para los procesos de adaptación y competencia social, en tanto  las acciones directas y planeadas dentro y fuera del aula de clase, como las implícitas e informales posibilitan que los estudiantes pongan en prácticas repertorios sociales fundamentales para la adaptación. 

El papel del contexto escolar en el desarrollo de habilidades sociales, se ha focalizado en el rol del docente. Como agente socializador, el docente mediante su estilo de enseñanza aporta al aprendizaje de destrezas sociales en sus estudiantes.  Estudios sobre estilos de enseñanza, señalan en papel de los docentes en la generación de aprendizajes significativos en los estudiantes (Callejas  & Corredor, 2002; Camargo &  Hederich, 2007;   Grasha, 2002; Martín & Kempa, 1991). 

Adaptación Escolar y Desempeño Académico

El proceso de adaptación es un  proceso válido para favorecer el desempeño académico de los estudiantes y el alcance de la calidad de vida educativa (Campo, Castaño & Valencia, 2013). Las instituciones educativas deben velar por generar y acompañar la adaptación de los estudiantes a los distintos ciclos y momentos académicos. Los agentes educativos deben propiciar que los estudiantes adquieran sentimientos positivos sobre sí mismos, se consideren competentes, muestren autonomía e independencia, sean activos, laboriosos y enérgicos en la consecución de sus intereses, se relacionen armónicamente con los demás, disfruten de la vida y no se abrumen por los problemas; para así lograr lo que Papalia (2004) llama una adaptación saludable.

Para (Campo et al., 2013):

Una adaptación adecuada; supone afrontar las diversas situaciones de la vida de una manera inteligente y eficaz, resolviendo conflictos sin sufrir mayores traumas emocionales permitiéndole desenvolverse efectivamente en el contexto personal, familiar, social y escolar; este último muy importante para las instituciones educativas porque permite visualizar de algún modo, la calidad educativa y con ella el desempeño académico del estudiante (p. 6). 

La adaptación escolar se relaciona directamente con el desempeño académico, estudios concluyen  que la adaptación escolar involucra a todos los agentes escolares, directivos docentes, docentes, orientadores, padres de familia y al mismo estudiante (Amezcua, Pichardo & Fernández, 2002).  De ahí, que deban atenderse, las distintas transiciones y cambios presentes a lo largo de la formación escolar. Para el caso de la presente investigación,  la transición del grado quinto al grado sexto, transición caracterizada por el cambio de dinámicas y organizaciones pedagógicas sumado a la etapa del ciclo de vida de los estudiantes. 

Como señalan Campo et al. (2013):

En la adolescencia ocurren cambios importantes en las diferentes esferas de la vida de los individuos. En medio de estos cambios, los adolescentes tienen que lograr desarrollar conductas que les permitan adaptarse a los diferentes ambientes en los que se desenvuelven y sentirse satisfechos al lograr también ajustar su propio comportamiento a lo que ellos necesitan. Se pueden presentar diferentes problemas tales como un pobre auto-concepto y autoestima, en la interacción familiar y en el ámbito académico, si el adolescente no consigue una adaptación satisfactoria que le permita desenvolverse en los ambientes donde interactúan (p.8). 

Ramírez et al. (2003) investigaron sobre la adaptación y el rendimiento académico en un contexto educativo caracterizado por la diversidad cultural,  en sus hallazgos presentó  la relación existente entre adaptación y rendimiento académico, como relación directamente proporcional. 

La adaptación solo resulta posible, en la medida que los niños, niñas y adolescentes aprenden y se apropian de repertorios conductuales, nombrados por Monjas (2001) como habilidades sociales. 

Habilidades Sociales

Las habilidades sociales entendidas como las destrezas sociales necesarias para actuar de manera benéfica una interacción interpersonal, son adquiridas del medio social e incluyen la relación con pares y adultos, la autonomía y la resolución de problemas (Amescua, et al., 2002; Caballo, 1993; Elliot & Gresham, 1991; Hundert, 1995; Monjas, 2000).

Las habilidades sociales son definidas como las destrezas sociales fundamentales para las acciones interpersonales eficaces (Caballo, 1993; Elliot & Gresham, 1991; Monjas, 2000). Al hablar del desarrollo de estas habilidades, se hace referencia al grado en que el niño, la niña y el adolescente han adquirido un conjunto de habilidades que propician su adaptación a las demandas del medio social (Amescua et al. 2002).

En el desarrollo de habilidades sociales en los niños, niñas y adolescentes resulta esencial  las experiencias vividas en el contexto escolar, estas  tienen un impacto en las interacciones sociales posteriores (Adrian, Clemente & Villanueva, 2006; Camacho-Gómez & Camacho- Calvo, 2005; García, 2005).

Este estudio, se basó en las habilidades sociales estudiadas por Monjas (2000), las cuales la autora define como las conductas que posibilitan un desempeño social efectivo o una competencia social, estas se dividen en seis habilidades: habilidades básicas de interacción social, habilidades para hacer amigos y amigas, habilidades conversacionales, habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones, habilidades de solución de problemas interpersonales y habilidades para relacionarse con los adultos. Para Monjas (2001) las habilidades sociales son:

Conductas o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea de índole personal. Implica un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos y no un rasgo de personalidad. Son un conjunto de comportamientos interpersonales complejos que se ponen en juego en la interacción con otras personas. (p. 39)

nad...Las habilidades sociales se desarrollan por medio de procesos de aprendizaje formal e informal, en el proceso educativo del contexto familiar y escolar en el que se desenvuelve el niño y el adolescente.  Son entendidas también, como conductas que se van adquiriendo a través del tiempo y la experiencia; están interrelacionadas con el auto-concepto y la autoestima. Para Rivera (2008) en el  proceso de socialización los niños y niñas van aprendiendo las habilidades y conductas que más adelante le permitirán al niño interactuar de manera efectiva, ante esto, y afirma que,  “la habilidad de interactuar adecuadamente con los iguales y con los adultos es un aspecto muy importantes en el desarrollo infantil” (p.42). 

En este punto es donde toma importancia el contexto escolar, como escenario posibilitador de la socialización. La cotidianidad muestra que la mayor parte de nuestro tiempo las personas participan de actividades y escenario de integración social, esta integración posibilita el desarrollo de habilidades sociales para lograr una interacción adecuada, siendo esta base esencial para el despliegue de la autoestima.

Las habilidades sociales son fundamentales para la adaptación de los niños y adolescentes al lugar en el que se desarrollan, de acuerdo con Michelson, Sugai, Wood y Kazdin (como se cita en Rivera, 2008); una apropiada competencia social en los primeros años de vida se relaciona con el alcance de metas escolares, personales y sociales a lo largo de la vida.

Los niños, niñas y adolescentes que presentan bajos repertorios sociales, manifiestan dificultades para actuar competitivamente en su entorno social. Ante la presencia de una imagen negativa de sí mismos, el desarrollo de habilidades sociales es bajo, especialmente, con relación a la interacción con pares. Estudios demuestran que bajas conductas sociales pueden generar problemas escolares, entre estos figuran: inadaptación social y fracaso escolar (Camacho-Gómez & Camacho-Calvo, 2005; García, 2005; Monjas, 2001; Rivera, 2008). 

Los niños, niñas y adolescentes están inmersos en la sociedad y desde pequeños empiezan a hacer uso de conductas sociales. Estas generan experiencias que ellos van interpretando, asociando e incorporando su forma de ser. Imitan acciones sociales que perciben en los adultos significativos.

Estudios resaltan que las habilidades sociales son las destrezas sociales esenciales para alcanzar el desarrollo interpersonal y la adaptación social (Caballo, 1993; Elliot & Gresham, 1991; Hundert, 1995, Monjas, 2000). Estas habilidades estimulan la competencia social y la adaptación a los pedidos del escenario social, estos repertorios proporcionan herramientas a los niños, niñas y adolescentes para responder a las diversas situaciones relacionales (Adrian et al., 2006;  Amescua et al., 2002; Mestre, Tur, Samper, Nácher & Cortés, 2007; Vera, Morales & Vera, 2005).

Monjas (2001) realiza una clasificación de las habilidades sociales en seis categorías y sus correspondientes subcategorías. Estas son:

-Habilidades básicas de interacción social. Habilidades que permiten a la personas en encuentro básico con el otro, desde la cordialidad.
Subcategorías. Sonreír y reír, saludar, presentaciones, favores y, cortesía y amabilidad. 

-Habilidades para hacer amigos/as. Habilidades necesarias para la interacción con los pares.
  Subcategorías. Alabar y reforzar a las y los otros, iniciaciones sociales, unirse al juego con otros/as, ayuda y, cooperar y compartir.

-Habilidades conversacionales. Habilidades que permiten a las personas entablar conversaciones.
  Subcategorías. Iniciar conversaciones, mantener conversaciones, terminar conversaciones, unirse a la conversación de otros/as y conversaciones de grupo.

-Habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones. Habilidades que se relaciona con la asertividad, la defensa y argumento de los propios deseo y toma de decisiones.
 Subcategorías. Expresar autoafirmaciones positivas, expresar emociones, recibir emociones, defender los propios derechos y defender las opiniones.

-Habilidades para afrontar y resolver problemas interpersonales. Habilidades para dar solución a las dificultades de índole social.
 Subcategorías. Identificar problemas interpersonales, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir una solución y probar la solución.

-Habilidades para relacionarse con los adultos. Habilidades necesarias para la interacción con personas mayores.
 Subcategorías. Cortesía con el adulto, refuerzo al adulto, conversar con el adulto, solucionar problemas con adultos y peticiones del adulto.

Método

En esta  investigación se optó por el enfoque cuantitativo  de tipo no experimental, trasversal y descriptiva. Se caracterizó a 143 estudiantes de acuerdo a seis repertorios sociales, estos repertorios se identificaron por medio de un cuestionario y se describieron.  

Participantes 

Se tomó una muestra de 143 niños y niñas de quinto de primaria de un Colegio privado de la ciudad de Medellín (Tabla 1).  Este grupo estuvo conformado por 80 niñas   (55,9%) y 63 niños (44,1%). (Ver tabla 1 en PDF)..Instrumento 

Las habilidades sociales fueron evaluadas mediante el instrumento creado por Monjas (2000) en el "Programa de enseñanza de HHSS". Este instrumento lo diligenciaron los padres y madres de los niños y niñas evaluados, a partir de 53 Items en los que se evaluó la ausencia y presencia de cada conducta y su frecuencia. 

Este instrumento evalúa seis habilidades sociales a partir de las conductas que las constituyen: Habilidades básicas de interacción social (sonreir, reir, saludar, presentaciones, favores, cortesía y amabilidad), habilidades para hacer amigos y amigas (reforzar a otros, iniciaciones sociales, unirse a juegos de otros, ayuda, cooperar y compartir), habilidades conversacionales (iniciar conversaciones, mantener conversaciones, terminar conversaciones, unirse a conversaciones de otros, conversaciones en grupo), habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones (auto-afirmaciones positivas, expresar emociones, recibir emociones, defender los propios derechos, defender las opiniones propias), habilidades de solución de problemas interpersonales (identificar problemas interpersonales, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir una solución, probar solución) y habilidades para relacionarse con los adultos (cortesía con los adultos, refuerzo al adulto, conversar con el adulto, peticiones al adulto y solucionar problemas con adultos).  

El instrumento permite evaluar el desempeño social de los niños y niñas en este rango de edad, se hace desde el análisis de los datos una lectura del desarrollo y el contexto.

Procedimiento

- Selección de la muestra. El marco muestral se estableció por medio de un sorteo (muestreo aleatorio) realizado en los estudiantes de quinto de primaria de una institución educativa privada de la Cuidad de Medellín. Para un total de 143 niños, niñas y adolescentes escolarizados.

- Elaboración o prueba de los instrumentos. Se realizó una selección de las pruebas que permitían evaluar la variable del estudio. Se realizó pilotaje y juicio de expertos del Cuestionario de Habilidades sociales de Monjas (2000), con la finalidad de revisar que el vocabulario original de estas escalas se adecue al contexto de la cultura colombiana.

- Motivación y vinculación de los padres. Se le informó a los padres y madres seleccionados del proceso investigativo, lo concerniente a lo metodológico, el tipo de pruebas que se utilizarían,  el tiempo invertido por ellos y los resultados esperados de la investigación. Se firmó el consentimiento informado.

- Motivación y vinculación de los estudiantes. Se les informó a los estudiantes seleccionados del proceso investigativo, lo concerniente a lo metodológico, el tipo de pruebas que se utilizarían,  el tiempo invertido por ellos y los resultados esperados de la investigación. Se firmó el asentimiento informado. 

- Aplicación de instrumentos. Se realizó en  la institución educativa con apoyo de los auxiliares de investigación.

- Análisis de datos y resultados. Con los datos recogidos se realizó un análisis estadístico con el apoyo el SPSS versión 18. Se realizaron medidas de tendencia central.

Limitaciones del Estudio

Entre las limitaciones halladas en el estudio se encuentran: la posibilidad de conseguir fuentes de datos actuales para el desarrollo de su estudio, tanto de grado primario como secundario, y el tiempo asignado a la investigación dificulto la cobertura del estudio.

Resultados

Habilidades Sociales 

Se observa que en los componentes que evalúan las seis habilidades sociales  (básicas de interacción social, para hacer amigos y amigas, conversacionales, relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones, de resolución de problemas interpersonales y para relacionarse con los adultos), los puntajes obtenidos teniendo en cuenta el género respecto al centil 50 no fueron considerados como problemáticos si se tiene en cuenta la medida de dispersión de cada una de estas variables. Con relación a lo anterior podemos considerar que los niños y las niñas de esta investigación en términos de desempeño en habilidades sociales  se encuentran en un nivel promedio, requiriendo desarrollar destrezas  sociales que serán alcanzadas mediante las experiencias que los padres propicien en el contexto familiar (Ver Tabla 2). 

Las habilidades que presentan un nivel de mayor desempeño en los niños y las niñas son las habilidades básicas de interacción social, seguida de las habilidades para relacionarse con los adultos y para hacer amigos y amigas. Las habilidades que puntúan más bajo son las habilidades conversacionales, habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones y las habilidades de resolución  de problemas interpersonales, habilidades esenciales para los procesos de adaptación social. (Ver tabla 2 en PDF)

Comentarios 

Las sociedades han exigido que el contexto escolar deje de centrar su atención exclusivamente en los contenidos académicos y se oriente a propiciar bases de aprendizaje integral, de manera más concreta, en estimular las dimensiones del desarrollo humano: cognitivo, socio-emocional, corporal, comunicativa y moral.

En palabras de Subirats (2007):
 
La escuela no puede ser vista sólo como un lugar de encuentro entre actores individuales. Unos que buscan formación y otros que se han preparado para proveer conocimientos y pautas de aprendizaje. La escuela es también un espacio social y político. La sociedad pide que la escuela sea capaz de ir modificando sus pautas de funcionamiento para adaptarse a los cambios productivos, familiares, de diversidad cultural o de género, que se van produciendo, y las instituciones públicas definen sus políticas educativas en  relación a estas demandas y prestando  más o menos atención a las voces del  propio sector educativo (p.33).

Diversas problemáticas sociales,  crean cada vez mayores desafíos a los contextos escolares, lo que obliga a este escenario dar respuesta no solo a las problemáticas sociales y familiares existentes (desplazamiento, violencia, pobreza, violencia intrafamiliar, abuso, analfabetismo), sino también a las problemáticas personales, aquellas relacionadas con las características propias de los estudiantes en las distintas etapas evolutivas, a las respuestas de adaptación y a las necesidades individuales. Es en ocasiones, en las problemáticas personales donde el contexto escolar debe centrar su atención, ya que las situaciones individuales de los estudiantes, resultan ser los factores que posibilitan u obstaculizan los procesos de éxito o fracaso escolar.

Las posibilidades del desempeño social de los niños, las niñas y adolescentes escolarizados,  dependen en gran medida de las condiciones que la institución educativa pueda brindar.  Las dinámicas y organizaciones escolares,  interfieren en el despliegue social del estudiante. De las prácticas pedagógicas, las acciones docentes y los encuentros con pares, los estudiantes  reciben herramientas que les permiten adquirir repertorios necesarios para desempeñarse socialmente y generar competencias de interacción, resolución de conflictos,  lecturas y adaptación de situaciones sociales (Isaza & Henao, 2010).

Este estudio, resalta la necesidad de ejercer acciones educativas organizadas en los contextos escolares, que impulsen la formación de habilidades sociales necesarias para la adaptación escolar. 

Habilidades Sociales y Adaptación Escolar

Las posibilidades de la adaptación escolar de los estudiantes dependen en gran medida de las condiciones que los docentes o aquellos adultos que los rodean en el ámbito escolar les proporcionen. A partir de las acciones planeadas, explicitas y directas  de los docentes,  los estudiantes adquirirán herramientas y recursos que les permiten adquirir habilidades y repertorios sociales necesarios para desempeñarse socialmente y generar competencias de interacción, resolución de conflictos,  lecturas y adaptación de situaciones sociales.

Esta investigación se centró en el estudio del entorno escolar como contexto socializador y como fuente de estimulación para el desarrollo de las habilidades sociales, fuente fundamental para la adaptación escolar. Este estudio permitió identificar tres hallazgos:

El primero, las habilidades sociales son fundamentales para los procesos de adaptación escolar; hipótesis que coincide con la planteada por  Lleras (2008), Pichardo y Amezcua (2001), y  Samadzadeh, Abbasi y  Shahbazzadegan (2011). Acorde a estos autores, las habilidades sociales resultan ser esenciales para la adaptación escolar y académica.

Para Monjas (2001), las habilidades sociales tienen relación directa con los problemas de adaptación en las diferentes áreas de desempeño del ser humano, en el caso del entorno escolar constituye el medio por el cual se facilita o no la adaptación en las diferentes situaciones. Los nuevos ambientes constituyen para los estudiantes cambios en todas las dimensiones de su vida, salir de la zona de confort, aprender y desaprender, acomodarse y desacomodarse de aquello a lo cual ya se habían adaptado. 

Son entonces las habilidades sociales la forma que permite que las experiencias y aproximaciones con el otro se conciban con un significado positivo o negativo, ya que contar con buenas habilidades sociales facilita la adaptación a cualquier cambio en la vida.

Estas habilidades son definidas por Giardini, Del Prette, Costa y Del Prette  (2005)  como el conjunto de conductas sociales  que permiten al ser humano interactuar competentemente con los demás. Las habilidades sociales para estos autores “constituyen el repertorio de conductas que permiten a una persona desempeñarse funcionalmente en el ámbito social y son la base de la competencia social” (p. 278).  Lacunza y Contini (2009) consideran que este grupo de habilidades son “parte esencial de la actividad humana, ya que el discurrir de la vida está determinado, al menos parcialmente, por el rango de las habilidades sociales” (p.57).

Los resultados del estudio, permiten identificar que las habilidades sociales que puntuaron bajo en los 143 estudiantes  explican las dificultades de adaptación al grado sexto, dado que estar resultan ser habilidades esenciales para la adaptación. Esto debido, a que las habilidades conversacionales, permiten según Monjas (2001) al estudiante iniciar, mantener y finalizar conversaciones con otras personas sea con pares o con adultos. La adecuación a nuevos espacios, exige el uso de la expresión verbal para comprender el entorno y articularse a él. Por su parte, las habilidades relacionadas con los sentimientos, emociones y opiniones, también llamadas auto-expresión, autoafirmación o asertividad, permite al estudiantes actuar asertivamente en el nuevo entorno,  para así presentar expresión y defensa de los propios sentimientos y derechos, y relacionarse de modos socialmente aceptados en el contexto (Monjas, 2001). 

Por último, las habilidades de solución de problema interpersonales, como habilidades cognitivo- sociales, permiten al estudiante la resolución de conflictos relacionados de problemas interpersonales de manera adecuado; es decir,  conflictos entre las personas y sucesos ocurridos entre las personas en sus interacciones y en los nuevos contextos y situaciones (Monjas, 2001).

Segundo hallazgo, el papel que tiene el contexto escolar en el desarrollo de habilidades sociales, para Durlak y Weissberg (2007), Greenberg et al. (2003), Berkowitz y Bier (2005) el contexto escolar tiene un papel protagónico en los aprendizajes sociales, por esto, acciones directas y planeadas dentro y fuera del aula de clase, posibilitan que los estudiantes pongan en prácticas repertorios sociales fundamentales para la adaptación. Esto señala, que el contexto escolar es corresponsable de la adaptación del estudiante, y para ellos, debe brindar herramientas que no solo formen académicamente sino a nivel social. Cuando se centra la mirada en los procesos de adaptación social en el ámbito escolar, se identifica que el mundo académico en ocasiones es ajeno a esta situación, los docentes se encuentran en una situación compleja, con altas demandas tanto por parte de la institución como por parte de los padres de familia que esperan un óptimo rendimiento académico de sus hijos. Este afán de generar altos resultados académicos y que en ocasiones transporta la atención del desarrollo de tipo social de los estudiantes.

El contexto escolar debe propiciar en la cotidianidad el desarrollo social, articulando actividades al currículo que permitan que el estudiante incorpore saberes y los ponga en práctica. Los docentes deben tener presente que en los cambios y alteraciones más que problemáticas, resultan ser posibilitadores de un óptimo aprendizaje que dan al individuo fortalezas de orden individual y social para desarrollo y adaptación social.

Tercero,  la relación existente entre la adaptación escolar y el desempeño académico Ramírez et al. (1997); Campo et al. (2013), Ramírez (1997) señalan que estudiantes que socialmente no se adaptan a las nuevas condiciones escolares, pueden bajar su desempeño y presentar fallas en las actividades académicas. Entre los cambios que exigen adaptación en el contexto escolar se identifican las transiciones escolares, entre ellas la evolución de grado escolar y de ciclo educativo; proceso que requiere de competencias tanto académicas como sociales por parte de los estudiantes, es decir, habilidades y repertorios sociales que permitan a los estudiantes responder a las nuevas demandas, adaptarse a los nuevos contextos y desarrollar una competencia social. Estas habilidades sociales posibilitan un éxito escolar.

Conclusiones

Las primeras experiencias sociales que los niños, niñas y adolescentes tienen en el contexto familiar son fundamentales para que ellos logren repertorios sociales cada vez más apropiados y aceptados. Pero es con el ingreso al contexto escolar, que se presume una ampliación de los contextos de socialización externos al hogar. Los docentes desde las aulas de clase llegan a ejercer un papel fundamental en los aprendizajes socioemocionales de los niños y niñas, ya que actúan como modelos significativos.

El contexto escolar es un escenario de desarrollo que impulsan el desempeño social y la adaptación de los niños, niñas y adolescentes a las distintas situaciones. El contexto escolar tiene un papel fundamental en el desarrollo social de los niños y niñas, dado que presume una ampliación de los contextos de socialización externos al hogar. En este escenario los docentes ejercen un papel fundamental en los aprendizajes sociales de los niños y las niñas, ya que actúan como modelos significativos.

La calidad de la relación docente-estudiante influye de una forma significativa en el desarrollo de la dimensión social, convirtiéndose en un factor determinante en los procesos de socialización y convivencia. Las características psicosociales e institucionales del contexto escolar y las relaciones interpersonales que se establecen entre el docente y el estudiante, que envuelve componentes de desarrollo y crecimiento personal, presentan una relación en el desarrollo social. 

Los docentes deben de tener presente su rol no solo como trasmisores de información, sino como modelos de aprendizaje de competencias comunicativas y sociales, como resalta Nuñez (2000), el docente debe tener presente que:

La exigencia irrenunciable es la de crear en el aula un clima verdaderamente comunicativo que del el protagonismo a los alumnos y tenga en cuenta sus aportaciones. El papel del profesor deberá ser el de un estimulador de ese proceso y para ello deberá atender a los alumnos, mirarlos, animarlos a intervenir, organizar el espacio de forma de que sea posible la comunicación fluida entre los alumnos y entre estos y el profesor, optar por los materiales didácticos que favorezcan esta dinámica…de forma que la afectividad implícita en esta actitud contribuya a afianzar la seguridad de los estudiantes (p. 171).

Un docente no debe estar solo preocupado por generar aprendizajes de contenidos académicos, sino también debe estar centrado en su rol socializador, ya que “la mejora del clima del aula, pasara indefectiblemente por la mejora de la actividad comunicativa (…) y por último, para el desarrollo de habilidades sociales, propugnaremos la adquisición y desarrollo de la competencia social” (López & Encabo, 2001, p. 40).

Referencias

Adrian, J.E., Clemente, R. & Villanueva, M.L. (2006). Atribución emocional dependiente de las creencias falsas: relaciones con la interacción social entre iguales y lenguaje de los niños. Revista infancia y aprendizaje, 299 (2), 191.

Alonso, J. & Román, J. M. (2003). Escala de identificación de prácticas educativas familiares. Madrid: CEPE.

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