Las instituciones de Educación Superior en Colombia, realmente no han tenido la preocupación necesaria frente al estado de las mujeres en condición de gestación y lactancia que se encuentran en sus aulas y generalmente han considerado que dicho cuidado corresponde más al sector salud y a otros sectores a través de programas destinados a su acompañamiento, seguimiento y control desde una posición profundamente asistencial. Si bien es cierto que el objetivo fundamental de la educación superior comparte diferentes aristas que van desde el proceso enseñanza-aprendizaje hasta el bienestar estudiantil, este bienestar no puede ser soslayado en detrimento de su salud y del goce pleno de derechos del estamento estudiantil. El presente artículo corresponde a los resultados de investigación obtenidos del proyecto de investigación de financiación C115-085, para la implementación de un Programa de Acompañamiento a las estudiantes en condición de gestación y lactancia de la Vicerrectoría Bogotá Sur VBS, de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, por medio del cual se intenta analizar la situación de las estudiantes que han asumido de forma paralela la gestación, la lactancia y la maternidad paralelamente a la formación en educación superior.
La situación observada, puede ser reflejo de la situación de otras mujeres en otros contextos de educación superior y que puede generar un importante nivel de deserción ya que muchas de ellas no vuelven luego a las instituciones, desempeñando preferiblemente su rol de madres en casa. En un primer momento del documento, se muestra la situación actual de la educación superior, en lo que tiene que ver con la deserción académica. Posteriormente, se encuentra una redefinición de la maternidad desde diferentes posiciones, haciendo énfasis en que las condiciones de gestación y de lactancia no son invalidantes desde el punto de vista social y cognitivo, finalmente se muestran los datos a partir de un instrumento aplicado a un total de treinta (30) estudiantes de las diferentes sedes de la VBS, así como de sus resultados y análisis. Finalmente se construye un modelo explicativo de las afectaciones sentidas por las estudiantes con respecto a su condición en relación con su rendimiento académico y cognitivo.
Problema de Investigación
Varios estudios como el de Deserción estudiantil Metodología de seguimiento y diagnóstico para su prevención (2009), Tinto (1982), Giovagnoli (2002), Rincon & cols (2003), se han enfocado a determinar las causas de deserción de los estudiantes universitarios; debido a que las deserciones de mujeres en gestación o periodo de lactancia representan indicadores bajos respecto a otros factores, generalmente son considerados marginales. Sin embargo, no se debe olvidar que las estudiantes en esta condición, que desertan de las aulas, a diferencia de otros factores, lo hacen al no contar con el apoyo suficiente para llevar de forma paralela sus estudios con su rol de madres. Si bien, las estadísticas no parecen ser significativas al respecto, es importante que las instituciones de educación superior realicen un seguimiento a esta población garantizando su acceso y reingreso al sistema educativo.
Penalización del salario por maternidad.
Existen estudios interesantes acerca de la asignación laboral, representados en consideraciones acerca de la penalización sobre el salario, que tienen que ver con el acceso al mercado de trabajo de las mujeres en condición de gestación y lactancia. Uno de ellos es el realizado en Argentina por Casal y Barham (2013). Según este estudio, dada la rigidez de la movilidad y los salarios en el sector formal, los mercados laborales se torna ineficiente razón por la cual surge la necesidad de que se efectúen reformas que sean de carácter estructural, facilitando el retorno de las mujeres a puestos de trabajo. Por otro lado, Gong & Van Soest (2002) muestran que, en la zona urbana de México, las diferencias salariales se incrementan con el nivel educativo, especialmente en el sector formal. Por ejemplo, un hombre con educación superior puede ganar aproximadamente 150% más que uno con el nivel educativo más bajo en el sector formal, mientras que en el informal la diferencia es de solo un 44%. La tendencia es similar para el caso de las mujeres.
Para Casal & Barham (2013), las brechas salariales de género constituyen una esfera de investigación ampliamente estudiada, mucho más en países desarrollados que en países en desarrollo. Las mujeres han avanzado en materia educativa y el aumento de sus oportunidades en el mercado laboral redujo la brecha respecto de los hombres e incrementó la representación femenina en puestos de alto nivel (Ridgeway & Corell, 2004).
Dado el tradicional papel de cuidadoras que han tenido las mujeres en la estructura patriarcal, además de la brecha salarial tradicional, las mujeres - madres sufren las mayores desventajas, y la penalización por maternidad, se ha visto representada en diferencias salariales entre madres y mujeres con hijos y madres sin hijos. Este enfoque debe tener en cuenta, además, las diferencias de capacidades, comportamientos y características entre madres y mujeres sin hijos. Las mujeres que deciden tener hijos interrumpen su experiencia laboral porque tienen que pasar un tiempo en casa dedicándose a su cuidado, esto sin tener en cuenta las variaciones en cuento a las licencias maternas de país a país.
Para Casal y Barham (2013), las obligaciones de la maternidad y el cuidado del hogar pueden agotar a las mujeres o distraerlas de su trabajo, disminuyendo su productividad, lo que se ha definido en la categoría social de doble jornada. Y más grave aún, las mujeres podrían renunciar a empleos mejor remunerados ya que preferirían trabajos más favorables para sus familias, con menos horas.
Las explicaciones para la discriminación entre madres y mujeres sin hijos desde el mercado laboral, se sustenta en la idea de que, si bien las madres pueden ser igual de productivas, los empleadores pueden pagarles menos que a las mujeres sin hijos. Anderson, Binder y Krause (2002) encontraron que las trabajadoras poco calificadas no reciben una penalización por maternidad, mientras que las madres universitarias de dos o más hijos experimentan un 15% de penalización salarial.
La relación existente entre maternidad y productividad ha sido analizada por varios autores entre ellos (Martínez, 2010). Para este autor, el sistema capitalista actual que se sustenta en la producción masificada de bienes y servicios, en una lógica de mercado que ya se ha demostrado empíricamente no se equilibra naturalmente, ha formado una fuerza de trabajo que busca satisfacer sus necesidades básicas vendiendo la misma fuerza de trabajo, -ya se hable de una fuerza de trabajo calificada o no calificada-, y que se garantiza a través de la reproducción de sí misma.
Históricamente, la reproducción de esa fuerza de trabajo se relaciona con el rol materno y propio de la mujer y en instancias mucho más tardías con la socialización y la crianza que también se han asociado al rol materno. A este contexto, se suma el hecho de una explosión demográfica con un crecimiento geométrico que ya habían anticipado las teorías malthusianas. En la actualidad, el análisis del mercado de trabajo, no se puede hacer independientemente de los cambios demográficos que se produzcan en la población, porque éstos pueden afectar la de grupos etarios y, en consecuencia, a la estructura del mercado laboral.
Por citar algunos casos, países de la Unión Europea como Bélgica, Austria, Francia o Portugal, han puesto en marcha mecanismos o políticas que tratan de luchar contra la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. En lo que tiene que ver con los países en desarrollo, se ha trabajado también en la creación de programas de igualdad de oportunidades en el acceso a la educación. Por ejemplo, en más de treinta (30) países de todo el mundo, entre ellos Bangladesh y Camboya, se han llevado a cabo políticas orientadas a que los niños acudan a las escuelas, pero se hace especial énfasis en las niñas, ya que muchas de las familias de recursos bajos prefieren enviar a los barones, en detrimento de las niñas.
Un indicador importante dentro de esta tendencia de mayor ingreso de las mujeres en el mercado laboral y la aceptación del rol materno, tiene que ver con la tasa de embarazos adolescentes. En la gráfica 1 encontramos la tasa de embarazos adolescentes para un grupo de países pertenecientes a la OCDE (datos correspondientes al año 2013): presente. (Ver gráfica 1 en el PDF)
Encontramos que el país con la mayor tasa según la OCDE, es México, seguido de Chile. Al no ser parte en el momento de la OCDE, no se observan datos para Colombia. Sin embargo, para nuestro país se encuentra que la brecha salarial sigue siendo grande y que ha cambiado muy poco en los últimos 20 años. El informe del Banco mundial del año 2012, muestra un progreso en materia de reconocimiento del enfoque de género, gracias a la combinación de un conjunto de factores como:
• La disminución de la fecundidad.
• Políticas orientadas a la universalidad de la educación.
• Mayor capacidad de acción y decisión de las mujeres y su entrada en el mercado de trabajo.
Si se considera, por ejemplo, la participación de la mujer en el mercado laboral y su condición de lactancia, los estudios son relativamente pocos. Un aspecto importante es el retorno al trabajo; en la encuesta Voz de mujer, realizada en Chile en el año 2013, se afirma que el 80% de la población de mujeres en lactancia han alimentado a sus bebes de manera exclusiva los días posteriores al nacimiento del mismo. Sólo un 19% de las mujeres han afirmado que no llegaron hasta los seis (6) meses de forma exclusiva. Un elemento importante del estudio es que no se advierten diferencias significativas entre aquellas que a los cuatro meses de edad del niño/a participaban del mercado de trabajo y aquellas que no lo hacían. En ambos casos aproximadamente un 80% practicó lactancia exclusiva los primeros día de vida del recién nacido.
Por otro lado, la probabilidad de que una mujer que no estaba trabajando lo esté después del parto es inferior a 20%. Mientras tanto, la probabilidad de que una que sí estaba trabajando antes de tener su hijo(a) no lo esté después es cercana al 30%. Este análisis puede enfocarse en el hecho de que estos grupos diferenciados de mujeres, que por sus características personales y de entorno, con una alta probabilidad no participarían del mercado laboral -independiente de si son o no son madres-. En el estado “haber trabajado antes, estar haciéndolo después” podría estar otro grupo de mujeres que, independientemente de la maternidad, tienden a participar en el mercado laboral. (Ver tabla 1 en el PDF)
Como se observa son más proclives a abandonar el trabajo, las mujeres que no se encontraban trabajando antes del parto, mientras que aquellas que estaban trabajando, presentan menores tasas de abandono laboral. Es decir, encontrarse trabajando antes del parto, mejora las posibilidades de volver al mercado laboral. Con respecto a la lactancia exclusiva, se encuentra que se concentra principalmente en un rango entre seis meses (6) y más de seis (6) meses. (Ver tabla 2 en el PDF)
Por esta razón, el hecho de estar-no estar trabajando antes del parto es un indicador determinante de estar-no estar trabajando después. Para le encuesta, estos son algunos elementos que podrían tenerse en cuenta para generar un cambio social o por lo menos una reflexión:
• La exigencia que deben cumplir las empresas con más de 20 trabajadoras de proveer salacuna a sus empleadas (artículo 203 del Código del Trabajo de Chile).
• La normativa laboral en cuanto a lo prenatal, posnatal y fuero laboral,
• El posible rezago en cuanto a desarrollo de competencias, plan de carrera, formación de redes y contactos frente a compañeros hombres, que se pueden agravar por la condición de maternidad y lactancia.
Las estadísticas podrían estar reflejando que ser madre dificulta trabajar remuneradamente. Por tanto, según los datos aportados en estos estudios, la mujer en una situación de inactividad o desempleo y en segundo embarazo, se vería forzada a mantenerse por mucho más tiempo inactiva. Existe una relación directa entre la condición materna y la vida personal, laboral y social, que en cierto sentido impone al sector educativo una necesaria inclusión en la vida académica de estos aspectos desde un enfoque de desarrollo humano e inclusión social.
Algunos programas de apoyo en Colombia.
Algunos estudios provenientes de Colombia, llevadas a cabo en la Universidad Libre seccional de Barranquilla, hacen un análisis acerca de las consecuencias de ser madres en la etapa de formación académica y el conjunto de las estrategias que desarrolla la universidad para la atención de este grupo poblacional, desde el área de Bienestar Universitario (Pérez & Orozco, 2011). Este estudio considera que las mujeres que hicieron parte del mismo, tienen una percepción negativa sobre el rol de madre, considerando esta etapa, como un obstáculo para la realización de su proyecto de vida, una limitante a sus estudios y una causa de aislamiento en su vida social, que va a tener consecuencias negativas en su salud física y emocional. Además de esta percepción general, se considera que la condición materna, es un dispositivo que aleja más de los compromisos propios de la edad, ya que se deben buscar oportunidades laborales que permitan el cubrimiento de los gastos del nuevo miembro de la familia.
La universidad, dentro del conjunto de estrategias a implementar, desde la oficina de bienestar y con el apoyo psicológico y la orientación médica, se encarga de ejecutar programas de prevención de embarazos. Estos programas van desde la sensibilización frente a la vida sexual saludable, la desmitificación de aspectos relacionados con tabúes sexuales y la prescripción de anticonceptivos, pero no se abordan estrategias directas sobre la situación en gestación y lactancia.
Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), se realizó a partir de docentes universitarias que buscaban medir y generar un acercamiento a la Calidad de Vida de madres adolescentes que son estudiantes universitarias (Aponte & Correa, 2012). A través de la publicación de los resultados, presentan la experiencia de las madres y hacen énfasis en los obstáculos en el proceso de aprendizaje en la institución, así como los factores que inciden en la continuación de sus estudios. El artículo concluye que la falta de redes de apoyo personales e institucionales (principalmente en el mismo medio universitario), tienen mayor incidencia.
Una de las experiencias compartidas en esta investigación es por ejemplo el cambio de red social, es decir, pasar de un grupo de amigos donde se compartían momentos con tiempo libre, a ser dejadas a un lado por su condición, pero como aspecto positivo se resalta el hecho de que la red de apoyo pasa a grupos de mujeres en su misma condición, conformándose vínculos con compañeras con su misma situación de madres. Un elemento importante es que las conversaciones que se llevan a cabo con la nueva red son distintas a los de sus amigos anteriores, ya que muchas veces gira alrededor del cuidado del bebe.
Por otra parte, se resalta la falta de ayuda por parte de la institución de educación superior. Se percibe un cambio en el trato hacia ellas y los programas de bienestar se concentran en acciones como jardines infantiles y atención paliativa. En muchos casos los jardines infantiles no representan una opción real, puesto que en varios jardines no se cuenta con salacuna, existe desconfianza en el cuidado de los hijos y generalmente se asocia a un costo, motivándolas a dejar a sus hijos con otros cuidadores o en situaciones extremas vincularlos a la clase, -situación que reconocen-, en ocasiones los docentes no toleran.
El único beneficio institucional positivo que resaltan las madres, es el relacionado con la disminución de los costos de la matrícula, para poder cubrir sus estudios. Además de depender aún de sus familias (padre y madre), se acogen becas universitarias, lo que les exige más dedicación en sus estudios y menos tiempo con sus hijos. Otro elemento importante en esta investigación, se refleja en el optimismo de las madres universitarias en el deseo de desarrollarse personal y profesionalmente, el logro de metas y la culminación de los estudios para preservar un estatus en su familia y el interés de culminar para obtener una estabilidad económica para su hijo y la familia que la apoya. Hay que resaltar también que se tienen en cuenta los roles de los padres, de las madres universitarias y se afianzan los lazos afectivos de las abuelas y abuelos.
Estos antecedentes en Colombia, ponen en evidencia que existen algunas (muy pocas), universidades donde se generan espacios de inclusión de madres en condición de gestación y lactancia para que puedan estudiar y consolidar su proyecto de vida a partir de una formación académica. Estas instituciones además han visibilizado el incremento de mujeres en estado de embarazo o lactantes que ingresan o que dentro de la carrera quedan embarazadas, brindando apoyo desde el punto de vista económico, y a través de otros beneficios que les permitan cuidar de sus hijos(as) de manera segura y tranquila, y así reducir el nivel de deserción que impactan en las instituciones de educación.
Percepción estudiantil sobre la maternidad.
En concreto, se centrará el análisis en presentar y analizar las variables agregadas que definen el comportamiento de grupos de mujeres colombianas en cuanto a su fecundidad, y las condiciones de entrada en la maternidad. Ariza y Ugidos (2007), han explorado, por ejemplo, aspectos relacionados con la entrada de las mujeres al mercado laboral y las tasas de fecundidad. Estas tasas pueden tener variaciones importantes con respecto al nivel de desarrollo que presente la sociedad.
Se considera que es Colombia, el país que mayor participación tiene de mujeres en el mercado laboral en lo que tiene que ver con América Latina y que otro de los indicadores que permite afirmar un progreso importante es la Tasa Global de Fecundidad (TGF), esta pasó de 3,2 a 2,4 hijos por mujer en el intervalo que va desde 1980 hasta 2000.
Otro de estos indicadores de progreso es la alta tasa de matrículas escolares principalmente en los niveles de básica y principalmente de niñas. Amador et al. (2013) observan que los niveles de educación de las mujeres colombianas han invertido la brecha en educación, para el periodo de 1984- 2006. La proporción mujeres hombres en educación superior es 5/4, principalmente en un rango de edad entre 25-40 años.
Si bien, es cierto que han mejorado las condiciones de la mujer en los últimos años, se observa una brecha bastante alta entre hombres y mujeres. Este contexto permite afirmar que si bien las condiciones de la relación producción - reproducción han mejorado, por cuanto hay un mayor acceso de las mujeres al mercado laboral y una reducción significativa en la ratio de hijos por mujer y que al combinarse con altas tasas de acceso al servicio de educación básica, permiten augurar un escenario propicio para la mejora de sus condiciones.
Sin embargo, aún se presentan falencias por cuanto no existen las suficientes consideraciones especiales para las mujeres embarazadas y lactantes, en cuanto a su acceso y permanencia al mercado laboral y a la educación superior. Antes de describir la percepción de madres en etapa de gestación o lactantes, es importante hacer una revisión general sobre la participación más significativa de las mujeres en edad fértil, en el sector educativo como rol de estudiante, puesto que esto interviene en el avance económico del país y una mirada hacia el cambio de dinámica de la mujer en la sociedad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (PROFAMILIA, 2010), el objetivo de esta encuesta es “obtener información actualizada sobre aspectos demográficos y de salud de la población, relacionados con los objetivos de la política nacional de salud sexual y reproductiva”, entre las variables a analizar en el instrumento encontramos el nivel educativo de la mujer fértil. Este indicador arrojó una relación entre el nivel de preparación académica y su influencia en el desarrollo personal, en el comportamiento, autoprotección en salud y su solidez económica de la mujer. Esta población representa un incremento del 24% en el año 2010 en comparación con los años 2005 y 2000, donde se reflejaba un 20 y un 15%, respectivamente.
Repercusiones en el desarrollo Humano.
Sin lugar a dudas aumentos en el nivel de estudio en las mujeres, contribuye al desarrollo humano. Los trabajos de Becker (1993, 2002) son un ejemplo:
La productividad de las economías modernas depende en gran medida de lo que se invierte en la adquisición de conocimientos y habilidades. Sin embargo, las estadísticas gubernamentales no incluyen los gastos en capital humano como ahorro o inversión. La educación, la capacitación laboral, el gasto en instituciones especializadas y en los servicios de salud contribuyen al capital humano, que es una parte integral de la riqueza de las naciones (…) De hecho, los economistas estiman que el capital humano es responsable de más de la mitad de la riqueza de Estados Unidos y de otros países desarrollados (Becker, 2002).
De esta manera el concepto de desarrollo, no puede anclarse simplemente en la definición del mismo como la expansión de los productos primarios y de la riqueza, sino como la ampliación de las opciones del hombre para garantizar su libertad. Para la garantía de esa libertad, debe sustentarse en un enfoque de derechos que permita al ser humano poder expandir sus capacidades. En el caso específico de las mujeres que acceden a la educación superior, se observa que existe un mayor acceso de las mismas al sistema educativo con mejores tasas de permanencia. Que como se verá más adelante han mejorado su condición, sin que, sin embargo, se renuncie a la crianza y el proceso de socialización de los hijos y las hijas.
Sólo en los últimos años han ido desarrollándose medidas tímidas y un tanto titubeantes, dirigidas a conciliar maternidad y trabajo remunerado en las que se mezclan la promoción de la igualdad entre los sexos con la confianza en que la mejora de las condiciones de las mujeres en el ámbito laboral puede hacer elevar las persistentemente bajas tasas de natalidad. La escasez de estas medidas y el corto tiempo de aplicación hace que no existan por el momento análisis de la repercusión que hayan podido tener en el trabajo, en las decisiones y en las estrategias de las mujeres, y en especial de las madres (Imaz, 2010; 350).
A pesar de los avances percibidos en el acceso al mercado laboral, se encuentra una tasa desempleo alta que persiste en los últimos años.
Análisis de los Resultados
Con base en los datos obtenidos por el programa de bienestar de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, se encuentra que, para el segundo semestre del año 2015, se encontraron un total de 492 estudiantes desertores, así como las diferentes causas de abandono de los diferentes programas.
Se encuentra que la principal causa de deserción para los estudiantes del Segundo semestre del año 2015 corresponde a razones financieras, falta de recursos económicos con un total del 19,13%, seguido de razones personales con un 10,85%. Por razones académicas encontramos un total de 4,93%, mientras que 1,93% aducen problemas de orientación profesional (no se identifican con la carrera escogida). Se encuentra que un porcentaje significativo de estudiantes el 61,99% no informan ninguna causa identificable. En la siguiente gráfica se encuentran las frecuencias para cada causa de deserción. (Ver gráfica 5 en el PDF)
La universidad reconoce la existencia de un conjunto de factores que generan o producen niveles de deserción. Entre ellos se encuentran los siguientes: personales, académicos, financieras y vocacionales. La siguiente matriz de variables, nos permite identificar las diferentes categorías de análisis que se tomarán en cuenta para identificar las causas de deserción. (Ver tabla 3 en el PDF)
Estudiantes Causas personales Motivo Embarazo.
Con base en los datos obtenidos a través del programa de bienestar de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, en la Vicerrectoría Bogotá – Sur, se encuentra que hay un total de diez (10), mujeres que manifestaron haberse retirado de la Universidad por embarazo parta el segundo semestre del año 2015. A continuación, encontramos la frecuencia de las por cada uno de los programas. Se observa que la mayoría de las estudiantes se encuentran en los programas de administración en Saludo Ocupacional con el 50% de las mujeres desertoras, lo que equivale a cinco (5) mujeres. Seguido del programa de psicología con dos (2) mujeres, lo que equivale al 20% del total de las mujeres que han desertado por embarazo; sigue el programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil con dos (2) estudiantes, lo que equivale al 20%. El programa de especialización en Gerencia de Proyectos –UMD, presenta una estudiante desertora, lo que equivale al 10% de las estudiantes desertoras por embarazo. (Ver gráfica 3 en el PDF)
En la siguiente gráfica, se encuentra la frecuencia de las mujeres que han desertado por pregrado y post-grado. Se encuentra que una de las mujeres que han desertado por embarazo pertenece a un programa de post – grado, mientras que el 90% de las mujeres que han desertado pertenecen a programas de pregrado (9) estudiantes. La siguiente gráfica, muestra la relación entre pregrado y postgrado. (Ver gráfica 4 en el PDF)
Encuesta a madres – estudiantes Gestantes y Lactantes.
En total se realizaron treinta (30) encuestas que corresponden a un total de la población de la VBS de 0,35%. Cabe resaltar que dichas encuestas corresponden a la aplicación de instrumentos en las sedes de Rafaél Uribe, con trece 13 instrumentos, Bosa (14 instrumentos) y Potosi (3 instrumentos). En términos de porcentaje equivale al 46,667% para el caso de Bosa, al 43,33% en el caso de RUU y del 10% para Potosí. Con respecto a los semestres en que se encuentran, el 57%, se encuentra en semestres iniciales del primero al sexto, mientras que el 43%, se encuentra en semestres que van del 7 al 10 semestre. Con respecto a la edad, se crearon rangos de edad que se dividen de la siguiente manera: 15-20 años, 21-25 años, 26-30 años, 31-35 años y más de 35 años. A continuación, se encuentra la tabulación con respecto a la edad: (Ver tabla 4 en el PDF)
El rango de edad se encuentra entre 21 y 41 años, el rango corresponde a 20 años. La edad promedio de las estudiantes de la muestra es de 28,2 años. Es de resaltar que ninguna de las estudiantes se encuentra en el rango de 15 a 20 años, es decir que no se evidencia en la muestra que las estudiantes sean adolescentes o madres muy jóvenes. Con respecto al estado civil, se encuentra que el 5% de las mujeres encuestadas, es soltera, mientras que un 59% se encuentra en unión libre y un 36% se encuentra Casada, lo que corresponde a unas frecuencias de 1, 17 y 12 respectivamente. A continuación, se encuentra la gráfica relacionada con el Estado Civil de las estudiantes encuestadas: (Ver tabla 5 en el PDF)
Con respecto a la Localidad de procedencia, en la siguiente tabla se encuentra que las estudiantes manifestaron estar viviendo en las Localidades de Bosa principalmente con un 40%, seguido de las Localidades de Usme con un 13% y Ciudad Bolívar y San Cristóbal con un 10%. Aparece como lugar de procedencia el Municipio de Soacha con un 10%. A continuación, observamos la tabla de frecuencias y porcentajes sobre Localidad de procedencia. (Ver tabla 5 en el PDF)
Con respecto a la pregunta de si se considera perteneciente a un grupo vulnerable, las estudiantes de la muestra manifestaron no considerarse pertenecientes a un grupo vulnerable en un 100%. Con relación a si las estudiantes actualmente se encuentran trabajando, se encuentra que un 53% de las estudiantes se encontraban laborando en el momento de la aplicación un 17% no se encontraban trabajando y un 30% no respondió la pregunta. La siguiente gráfica muestra los resultados: (Ver gáfica 6 en el PDF)
Es importante en este punto reconocer la importancia que tiene el hecho de que un porcentaje significativo, más de la mitad de las estudiantes se encuentren trabajando como indicador de que pueden seguir son sus labores remunerada, incluso teniendo en cuenta su condición de gestación y/o de lactancia. Con respecto al promedio de los ingresos, se construyeron rangos que van de 0 a $700.000, de $701.000 a $1’000.000, de $1’001.000 a $1’500.000 y de $1’501.000 a $3’000.000. Se evidencia que el 33%, se encuentran en el rango de $1’001.000 a $1’500.000, los otros tres rangos presentan la misma proporción y un 37% no respondió la pregunta. A continuación, se presentan los resultados en la tabla con los resultados. (Ver tabla 6 en el PDF)
Con relación al estrato socioeconómico, se encuentra que la mayoría de las estudiantes se encuentra en el estrato 2, con un 63%, seguido del estrato 1, con un 13%. A continuación, se encuentran los resultados en términos de frecuencias, porcentajes que relacionan los resultados: (Ver tabla 7 en el PDF)
Con relación a la dependencia económica de otras personas con respecto a las estudiantes encuestadas, se encuentra que un 37% manifestó que ninguna persona depende económicamente de ellas, un 37% manifestó que una persona depende económicamente de ellas. Una de las estudiantes afirmó que dependen tres personas económicamente de ella y una estudiante no respondió. A continuación, se encuentran los resultados en términos de frecuencias y porcentajes: (Ver gráfica 7 en el PDF)
Con respecto al tipo de vivienda, se encuentra que el 40% vive en casa propia, el porcentaje para las estudiantes que viven en arriendo es también el mismo. Las estudiantes que viven en casa familiar es del 20%. A continuación, se encuentran los resultados: (Ver tabla 8 en el PDF)
Con respecto a la gestión y la crianza, la cantidad de embarazos que reportan las estudiantes, se encuentra que el máximo reportado es de 3 embarazos. A continuación, se encuentra que el 30% de las estudiantes encuestadas reporta que es su primer embarazo; el 23% reporta que ha presentado más de un embarazo y el 47% no respondió la pregunta: (Ver gráfica 7 en el PDF)
Con relación a la asistencia a controles prenatales se evidencia que un 67% asiste o asistió, mientras que un 17% no lo hizo, un 20% de las estudiantes no respondió la pregunta. A continuación, se encuentran los resultados de la pregunta: (Ver tabla 9 en el PDF)
Con respecto al inicio de los controles prenatales, se encuentra que un porcentaje del 68% inició los controles prenatales entre los 0 y los 5 meses. Mientras que el 32% de las estudiantes manifiesta haberlos empezado luego de los seis (6) meses. Es importante en este punto reconoce r el conjunto de las afirmaciones hechas por los expertos en relación con la importancia del seguimiento periódico durante la gestación y la visita constante a los profesionales en salud. A continuación, se presentan los resultados para esta parte del instrumento: (Ver tabla 10 en el PDF)
Con relación a la edad de los niños y de las niñas, se establecieron rangos de la siguiente manera: entre cero (0) y cinco (5) meses y entre seis (6) meses y doce (12) meses. En el primer rango se encuentra un 68% del total de la muestra y en el segundo rango un 38%. El bebé más pequeño reportado en la muestra es de veinticinco (25) días al momento de la aplicación y el mayor tiene doce (12) meses. A continuación, se observan los resultados con respecto a esta pregunta: (Ver tabla 11 en el PDF)
Con respecto a la lactancia, La primera pregunta que se plantea en este apartado tiene que ver con si actualmente lacta al bebe. A este respecto se tienen las siguientes consideraciones. El 92% de las estudiantes manifestaron lactar a sus hijos, solo una estudiante que representa el 8% del total de la muestra afirmó no hacerlo. Esto es significativo teniendo en cuenta las recomendaciones que realizan los expertos con respecto a la importancia de la lactancia materna exclusiva hasta los seis (6) meses. En el siguiente cuadro y en la gráfica se encuentran los resultados: (Ver tabla 12 en el PDF)
Con respecto a si las estudiantes encuestadas asisten a controles de crecimiento y desarrollo para su bebe, se observa que el 65% de las estudiantes manifiestan asistir a controles de crecimiento, mientras que un 24% afirma que no lo hace. Es importante generar en las estudiantes la sensibilización pertinente que esté encaminada a que realicen periódicamente seguimiento al control en el desarrollo de las niñas y los niños. Dos estudiantes no respondieron a la pregunta. A continuación, se encuentran los resultados pertinentes. (Ver tabla 13 en el PDF)
Con respecto al cuidado del bebe, se encuentran las siguientes preguntas. La primera tiene que ver con el abandono de los estudios académicos por tener él bebe o si fueron abandonados cuando se tuvo al niño. El 53% afirma que no tuvo que hacer un receso en los estudios, mientras que el 40% afirma que si debió hacerlo. El 7% no respondió a la pregunta. Una estudiante afirmó que sólo había fallado en dos ocasiones luego de tener su bebé, pero que contaba con las excusas pertinentes. A continuación, encontramos los resultados para este ítem. (Ver tabla 14 en el PDF)
Con relación a la red de apoyo, en los casos en que no se hizo receso de estudios, se encuentra que los principales cuidadores fueron los siguientes: los abuelos con un 50%, seguido de otros familiares con 19%. Las parejas representan el 13% de los cuidadores y tías y tíos con un 6%. El 13% de las estudiantes encuestadas no respondió la pregunta. A continuación, se encuentran las repuestas y la gráfica correspondiente: (Ver tabla 15 en el PDF)
A continuación, se presentarán los resultados obtenidos con respecto a aspectos relacionados con la lactancia, la gestación y la crianza. Se dividirán las respuestas en dos grandes categorías: aquellas respuestas que presentan puntuaciones de 1 a 3 como totalmente en desacuerdo y parcialmente en desacuerdo, mientras que 4 y 5 corresponde a parcialmente de acuerdo y totalmente de acuerdo. Se presentan los siguientes resultados para cada ítem:
a. Usted posee redes y/o mecanismos de ayuda mutua en su familia
Con respecto a este ítem cuyo objetivo es el de poder determinar las redes de apoyo con respecto a la ayuda no sólo con respecto al cuidado del bebé o del período de lactancia, sino en términos generales, considerándose que esta sería una predisposición para poder contar con apoyo familiar o de cualquier tipo de red en su gestación y lactancia. El 23% de las estudiantes encuestadas considera estar totalmente en desacuerdo y parcialmente en desacuerdo con respecto a la presencia de ayuda mutua y/o de redes principalmente de redes de tipo familiar. El 50% considera estar parcialmente de acuerdo o totalmente de acuerdo, mientras que un 27% no respondió el ítem. Esto puede interpretarse en el sentido de que las estudiantes manifiestan en la mitad de la muestra que cuentan con redes de apoyo familiar, pero resulta importante analizar el alto porcentaje de aquellas que manifiestan no contar con esta red de apoyo. En la siguiente gráfica se encuentran los resultados: (Ver gráfica 8 en el PDF)
b. Comúnmente usted cree que los otros se ponen en los zapatos de las mujeres embarazadas.
Este ítem estaba enfocado a identificar si las estudiantes en condición de gestación y lactancia consideran que las demás personas son conscientes y sensibles ante su condición. Con respecto a las respuestas encontradas, se evidencia que el 67%, manifiestan estar total y parcial desacuerdo con la afirmación, mientras que un 10%, considera estar parcialmente o totalmente desacuerdo. Un 23% de las estudiantes no respondieron la pregunta. Se evidencia que la percepción mayoritaria de las estudiantes consiste en que no se consideran un grupo percibido en relación al conjunto de las necesidades que poseen y que los demás no presentan niveles de sensibilidad socialmente reconocidas para su apoyo. A continuación, se encuentran los resultados observados: (Ver gráfica 9 en el PDF)
c. Usted comprende la importancia de las acciones que lleva a cabo el Estado para promover la Lactancia Materna.
Este ítem intenta analizar la percepción que tienen las estudiantes sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva hasta los seis (6) meses como política de Estado que busca reducir afectaciones de salud en las niñas y niños durante la primera infancia. A este respecto el 17% de las encuestadas considera estar totalmente en desacuerdo o parcialmente en desacuerdo, es decir que no tienen una comprensión sobre las acciones de promoción de la lactancia materna, mientras que el 57% manifiesta estar totalmente de acuerdo o parcialmente de acuerdo; es decir tienen comprensión con respecto a la importancia de acciones de promoción de la lactancia materna. Un 27% no respondieron el ítem. (Ver gráfica 10 en el PDF)
d. Usted se considera una persona autosuficiente.
Este ítem pretende medir el nivel de autonomía que percibe de sí misma la estudiante gestante y lactante, se encuentra que el 20% de las estudiantes manifiestan estar parcialmente o totalmente en descuerdo, mientras que un 60% manifiestan estar totalmente o parcialmente de acuerdo. En este sentido la mayoría de las estudiantes se consideran a sí mismas como autosuficientes. Un 20% de las estudiantes no respondieron el ítem. A continuación, se encuentran los resultados obtenidos: (Ver gráfica 11 en el PDF)
e. Usted considera que es capaz de tomar decisiones sobre sí mismo.
Al igual que la pregunta anterior, esta pregunta intenta explorar la percepción de las estudiantes con respecto a la capacidad de toma de decisiones como un indicador de autonomía. Si la percepción sobre sí misma tiene que ver con la capacidad de toma de decisiones, está en la mayoría de los casos debe llevar a la realización de acciones concretas con respecto a la decisión tomada. A este respecto se encuentra que el 10% se encuentra total o parcialmente en desacuerdo, frente a un 67% que manifiesta estar totalmente o parcialmente de acuerdo. Esto indica que la gran mayoría de las estudiantes encuestadas considera que puede tomar decisiones autónomamente. Un 23% de las estudiantes no contesto la encuesta. A continuación, se presentan los resultados: (Ver gráfica 12 en el PDF)
f. Usted considera que las Instituciones de Educación Superior pueden ayudar a las mujeres gestantes y Lactantes.
Este ítem pretende analizar la percepción que tienen las estudiantes con respecto a si las instituciones de educación superior deben promover acciones que permitan ayudar a las estudiantes en esta condición. Con respecto a este ítem, se encuentra que el 7% se encuentra totalmente o parcialmente en desacuerdo con la afirmación, mientras que el 67% de las estudiantes manifiesta estar totalmente o parcialmente de acuerdo. Un 27% de las estudiantes no respondieron el ítem. Los resultados ponen de manifiesto que un porcentaje significativo de las estudiantes considera que las instituciones de educación superior deben ayudar a las mujeres en esta condición. A continuación, encontramos los resultados para este ítem: (Ver gráfica 13 en el PDF)
g. Usted se considera perteneciente a un grupo étnico.
Esta pregunta estaba orientada a analizar si las estudiantes se identifican con algún grupo étnico o poblacional. A este respecto se encuentra que el 67% de las estudiantes encuestadas está totalmente o parcialmente en desacuerdo con la afirmación, es decir no se considera perteneciente a un grupo étnico, mientras que un 3% está totalmente o parcialmente en desacuerdo. Un 30% de las estudiantes encuestadas no respondió la pregunta. A continuación, se encuentran los datos relacionados con este ítem: (Ver gráfica 14 en el PDF)
a. Promuevo los derechos de los niños y las niñas.
Esta pregunta buscaba analizar la percepción que tienen las estudiantes con relación a la claridad que tienen de que los niños y las niñas desde su concepción son sujetos de derechos y que los cuidados relacionados con la gestación y la lactancia, permiten que los derechos se hagan efectivos. Con respecto a las respuestas dadas para este ítem, encontramos que el 17% está totalmente o parcialmente en desacuerdo, es decir no existe un conocimiento profundo y adecuado de los derechos de los niños y las niñas; por otro lado un 57% manifiesta estar totalmente o parcialmente de acuerdo, mientras que un 27% de las estudiantes encuestadas no respondió el ítem. A continuación, se presentan los resultados para este ítem: (Ver gráfica 15 en el PDF)
Conclusiones
Finalmente, se realizan una serie de recomendaciones con respecto a las consideraciones frente a este grupo social. Se propone la realización de un conversatorio o espacio de sensibilización por semestre en donde se concentren por separado a administrativos, docentes y estudiantes, En este espacio de formación, se pretende sensibilizar a los estamentos institucionales, con respecto al manejo de esta población que integre aspectos relacionados con:
• Consideraciones a nivel académico.
• Consideraciones a nivel de salud.
• Consideraciones a nivel social (interacción con pares y adaptación social.
• Consideraciones a nivel psicológico.
• Cuidados paliativos en casos especiales.
Con el ánimo de poder entender sus características particulares que como se observa obedece a una lógica atravesada por procesos históricos, que van desde una visión de la maternidad desde el a bito de las representaciones sociales, con sistemas sociales en su gran mayoría patriarcales, es importante reconocer que las Instituciones de Educación Superior deben garantizar en la medida de sus posibilidades la permanencia de las estudiantes e en periodo de gestación y lactancia en las aulas académicas, tratando de reducir, de esta manera el impacto de esta población en la deserción en educación superior.
Si bien se observa además que la participación de las mujeres en el ámbito laboral es cada vez mayor y existe una tendencia importante a la mejora de sus ingresos, se debe reconocer que aún en nuestro país persisten problemas sociales como el embarazo precoz, la prevalencia de hogares en cabeza de hogar con jefatura femenina y sobre todo, pautas de crianza no acordes con las realidades sociales que generan desbalances sociales y carencias a nivel afectivo en los niños. La siguiente tabla resume algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta para las estudiantes en periodo de gestación y lactancia, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: Cuidado físico, alimentación, ejercicio y principalmente los relacionado con actividades académicas. (Ver tabla 16 en el PDF)
Amador, D, Bernal, R & Peña, X. (2013). The Rise en Female Participation in Colombia: Fertility, Marital Status or Education. Serie Documentos CEDE, Universidad de los Andes, Bogotá.
Anderson, D., M. Binder y K. Krause (2002), “The motherhood wage penalty: which mothers pay it and why?”, American Economic Review, vol. 92, N° 2, Nashville, Tennessee, American Economic Association.
Aponte, M. R., & Correa, D. R. (2012). Calidad de vida de madres adolescentes estudiantes universitarias. Revista Colombiana de Psiquiatría, http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74502012000300006.
ARIZA, Alfredo y UGIDOS, Aranza (2007). ''Entrada a la maternidad: Efecto de los salarios y la renta sobre la fecundidad'', Revista actualidad, No. 16, pp. 1–30.
Barón, Y, Sánchez, L. L., & Barrios, M. P. (2010). Vivencias de los roles de las madres estudiantes de tres programas de la facultad de ciencias económicas y sociales de la Universidad de la Salle. Bogotá: Universidad de la Salle.
Becker, G, Becker G (2002). La economía cotidiana, Ciudad de México, Ed. Planeta.
Becker, G (1993). Human Capital, 3ª ed, NBER, Chicago. U.S.A.National Bureau of Economic Research,
Casal, P y Barham, B (2013). Penalizaciones salariales por maternidad y segmentación del mercado laboral: el caso de la Argentina. En: Revista de la CEPAL 111. Diciembre de 2013.
Díaz Cárdenas, S., González Martínez, F., & Ramos Martínez, K. (2010). Historia de Embarazos en Estudiantes de Programas de Salud en una Universidad Pública del Caribe Colombiano. CLÍN MED FAM, Edición 3. Pag 163-169.
Gong, X. & A. van Soest (2002), “Wage differentials and mobility in the urban labour market: a panel data analysis for México”, Labour Economics, vol. 9, N° 4, Amsterdam, Elsevier.
Imaz, E (2010). “Convertirse en madre etnografía del tiempo de gestación”. Ediciones Cátedra. Madrid. España.
Martín, A. (2006). “Antropología del Género”. Ediciones Cátedra. Madrid. España.
Ministerio de educación nacional de Colombia. Sistema para la prevención de la deserción escolar de la educación superior. Recuperada de http://spadies.mineducacion.gov.co/spadies/consultas_predefinidas.html?2. Junio 2015.
Molina, M & Cols (2004). “Embarazo en la adolescencia y su relación con a la deserción escolar”. En: Revista Médica de Chile N° 132. Pág. 65-70.
Oficina de Planeación. (2011). La deserción estudiantil de la universidad Nacional de Colombia Sede Medellín en el sistema de educación superior. Universidad Nacional de Colombia – Vicerrectoría sede Medellín.
Pérez Hernández, K., & Orozco Romero, E. (2011). Embarazo en estudiantes de carreras universitarias. Dictamen Libre, Edición 8. Pag. 68-72.
PROFAMILIA (2001). Salud sexual y reproductiva en zonas marginales: situación de las mujeres desplazada. Bogotá: Profamilia.
PROFAMILIA. (2010). Encuesta Nacional de Demografía y Salud. Bogotá: https://dhsprogram.com/pubs/pdf/FR246/FR246.pdf.
Restrepo, S.L. (2007). Alimentación y Nutrición de la mujer gestante, diagnóstico y lineamientos para la acción. Medellín: ISBN: 978-958-714-062-0
Ridgeway, C. & S. Correll (2004), “Unpacking the gender system: a theoretical perspective on gender beliefs and social relations”, Gender & Society, vol. 18, N° 4, Sage Publications.
Rincon y cols (2004). “Deserción y retención escolar: por qué los niños van a la Escuela pero desertan del conocimiento”. Ed. Magisterio Universidad Distrital Frnaciso Jose de Caldas. Bogotá.
Rodríguez, M. (2008). Factores de riesgo para embarazo adolescente Medicina UPB, Vol. 27, Núm. 1, Pag. 47-58. Universidad Pontificia Bolivariana.
Universidad Nacional de Colombia (2007). “Cuestión de Supervivencia Graduación, Deserción y Rezago en la Universidad Nacional de Colombia”. Bogotá.
Vargas, E (2001). El adulto y su sexualidad. Editorial Planeta. Colombia. Bogotá D.C, 2001.
Vélez, A., & López Jiménez, D. F. (2006). Estrategias para vencer la deserción universitaria. Educación y Educadores, Vol 7.
Villarraga de Ramírez y Barroso Niño. 1990. Maternidad Vivida. Una alternativa de Salud.Test