Ma. De la Paz Alba Hernández Eloisa, Daniela Oñate Ramírez, Diana Jimena Rodríguez Ramírez, Liliana Sánchez León, José Manuel Bezanilla & Juan Elías Campos
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Ma. De la Paz Alba Hernández Eloisa. Estudiante de Psicología UVM Hispano. Correo electrónico: eloisalba@hotmail.com
Daniela Oñate Ramírez. Estudiante de Psicología UVM Hispano. Correo electrónico: dany_or.08@hotmail.com
Diana Jimena Rodríguez Ramírez. Estudiante de Psicología UVM Hispano. Correo electrónico: punki_emosha@hotmail.com
Liliana Sánchez León. Estudiante de Psicología UVM Hispano. Correo electrónico: li_smile1@hotmail.com
José Manuel Bezanilla. Académico de tiempo completo de la UVM Hispano y Director General de Psicología y Educación Integral A.C. Correo electrónico: jjmbezanilla@peiac.org
Juan Elías Campos. Académico de tiempo completo de la UVM Hispano, Miembro del proyecto “Cuerpo” de la FES Iztacala UNAM y Coordinador del Seminario de Epistemología y Metodología de las Ciencias Sociales de UVM Hispano. Correo electrónico: espacios_inhabitados@yahoo.com.mx
Recibido: 15 de Septiembre de 2010
Aprobado: 04 de Marzo de 2011
Referencia Recomendada: Hernández-Eloisa, M. A., Oñate-Ramírez, D., Rodríguez-Ramírez, D. J., Sánchez-León, L., Bezanilla, J. M., & Campos, J. E. (2011). El adulto mayor ante la muerte: análisis del discurso en el Estado de México. Revista de Psicología GEPU, 2 (1), 64 - 78.
Resumen: El ser humano es el único ser vivo que está consciente de que la vida está compuesta por varias etapas, y que ésta llegará a su fin en cierto momento. Durante el proceso de la vida, el ser humano va construyendo diversos conceptos acerca de la muerte a través de lo que experimenta diariamente en el medio que lo rodea. Existen evidencias en estudios previos que han demostrado cómo captan y perciben la muerte los adultos mayores a través de la técnica grupos de discusión. El objetivo de este proyecto es, aplicar la técnica grupos de discusión a un grupo de 7 mujeres de 65 años en adelante, con el fin de identificar el concepto que tienen de la muerte a través del análisis de su discurso. Los resultados obtenidos nos permitieron conocer a fondo su forma de pensar acerca de la vida y de la muerte y si este concepto surge de una representación social o es una idea a priori en la población estudiada.
Palabras Claves: Muerte, Grupos de Discusión, Análisis de Discurso, Representación Social, Idea a Priori.
Abstract: Humans are the only living being who is aware that life is composed of several stages, and it will end at some point. During the process of life, man builds various concepts about death through what we experience daily in the surrounding environment. There is evidence in previous studies that have shown how they perceive the capture and death among older adults through technical discussion groups. The objective of this project is to extend the technique discussion groups to a group of seven women 65 years old, in order to identify their concept of death through the analysis of his speech. The results obtained allowed us to know its way of thinking about life and death and if this concept comes from a social representation is an idea a priori in the study population.
Keywords: Death, Discussion Groups, Discourse Analysis, Social Representation, a Priori Idea.
Envejecer y el Proceso de Morir
El envejecimiento poblacional es un fenómeno crucial en la segunda mitad del siglo XX en los países desarrollados, y adquiere gran relevancia en los países en vías de desarrollo; dicho fenómeno es producto fundamentalmente de una serie de variaciones en los indicadores demográficos, tales como el aumento de la esperanza de vida, la disminución de la tasa de fecundidad y el descenso progresivo en la tasa de mortalidad. Este incremento, porcentual y absoluto, de las personas mayores ha dado lugar a que la ancianidad se convierta en objeto de estudio desde múltiples perspectivas (antropología, sociología, medicina, etc.) y muchos han sido los temas que han sido abordados tomando como sujetos de investigación a los adultos mayores.
Precisamente, uno de los ámbitos a tratar en el envejecimiento como proceso es la muerte; en la vejez ésta se hace presente a través del fallecimiento de seres queridos (amigos, familiares, pareja) y da lugar a que sea un tema más próximo y tangible que en generaciones anteriores. Diferentes aspectos como el miedo, la angustia y la influencia de factores culturales tendrán su implicación en la gestación de este concepto en los ancianos, parece evidente que a pesar de que hay que prestar atención al análisis de las variaciones motivadas por los contextos culturales (ya que cada sociedad y su marco cultural tiene una manera idiosincrásica de entender la vejez, la vida y la muerte) existe un nexo común en las actitudes del anciano ante la muerte (ya sea propia o ajena), que consiste en la constatación de que disponen de los recursos personales y de las experiencias previas necesarias para afrontar exitosamente su proceso de morir (RIVERA, 2007).
Conocimiento del Proceso de Morir
El ser humano es el único organismo vivo sobre el planeta que tiene conciencia de que un día morirá. El conocimiento de la vida humana lleva implícita la dimensión temporal, y, en ella, el tiempo biográfico nos conduce a la idea de fin, y, por tanto, a la idea de muerte.
La realidad del conocimiento del fin de la vida humana comienza muy pronto en el desarrollo individual, el niño en la etapa preoperacional (según Piaget) ante hechos que acontecen a su alrededor conectados con la desaparición de objetos y seres queridos, va configurando su idea de lo que es "el morir". Sin embargo, en términos piagetianos, ese concepto o idea de lo que es "el morir" en el niño va a depender básicamente de:
a) Su nivel de maduración.
b) El factor experiencia y relación con situaciones relacionadas con la muerte de seres queridos en su trayectoria vital.
c) El papel otorgado por los adultos, en particular, y la información social, en general, acerca de la explicación más o menos "prelógica" y/o veraz de los hechos acontecidos relacionados con la muerte.
Ello condicionará que un niño, de mayor o menor edad, con mayor o menor contacto con situaciones de muerte en su trayectoria vital (abuelos, padres, algún hermano o compañero, animales de compañía, etc.), y miembro de una sociedad más o menos tecnificada, violenta, dirigida hacia la individualidad o la colectividad, entre otras variables, posea visiones bien distintas de "el morir".
A lo largo del desarrollo, el paso del tiempo, entendido como ascenso en el curso vital biográfico, el individuo va a encontrarse en distintas ocasiones con el proceso de morir de los que le rodean y (aunque en el transcurso del hilo biográfico podríamos encontrar una muerte como "la muerte significativa", en un sentido fenomenológico), a medida que su edad vaya aumentando sus vivencias del morir, van a ser más y de más variada significación.
Menciona Célica Cuello (2002) que como la vejez se encuentra asociada a la idea de deterioro y muerte, en general despierta miedo, por lo que se implementa un dispositivo tendiente a negar el proceso evolutivo natural “No obstante la muerte, sigue silenciada en el discurso, y el tema es tratado por la filosofía, la religión y el arte, más que por la psicología”.
Este miedo se manifiesta a nivel social a partir de un mecanismo de formación reactiva, en el que las personas han desarrollado un “culto obsesivo” por la belleza y la eterna juventud, que se ve reforzado permanentemente por los massmedia transformando al cuerpo como un objeto a partir del cual se puede obtener la felicidad eterna, Para Lipovetsky (citado en Cuello 2002) se trata de "... una sociedad centrada en la expansión de las necesidades que re-ordena la producción y el consumo de masas bajo la ley de la obsolescencia, de la seducción y de la diversificación."
La muerte debe ser integrada al ciclo de la vida como hecho natural, lo que no implica despojarse omnipotentemente de los miedos y las interrogantes que el hombre ha procurado responderse desde los inicios.
La disposición a la escucha clínica de esta temática implica un desafío, por el alto monto de angustia que moviliza, pero se torna un requisito ineludible en la tarea con los viejos. Esta obviamente deberá adecuarse a las características personales y tendrá como objetivos primordiales acompañar, sostener y ayudar a elaborar la impronta de la muerte para cada sujeto.
Más que nunca cobran especial validez las palabras de Freud, "si vis vitam, para mortem. Si quieres soportar la vida, prepara la muerte."
Actitudes del Anciano y su Entorno ante la Muerte
La conciencia de la finitud de las cosas y de sí mismo podría facilitarle al anciano adoptar posturas más o menos estoicas. Frecuentemente esto ocurre así, pero en algunas circunstancias, por ejemplo de marginación social y familiar, la hace sentir cada muerte de otro como una nueva experiencia sobre el fin de la vida y le pone de manifiesto su empobrecimiento progresivo y sus menores conexiones con los hechos afectivos y biológicos de la vida.
Por lo tanto, lo más angustiante para el viejo es la pérdida y la muerte. Esa pérdida supone un grado y características determinadas por el monto de pertenencias afectivas, tanto sociales como familiares, relacionadas con la repercusión que ella puede tener en la satisfacción de necesidades objetivas y subjetivas del anciano, que se pueden clasificar en cinco grandes grupos:
1) Fisiológicas (son vitalmente prioritarias)
2) De seguridad y confianza en los demás
3) De pertenencia o integración (ante vivencia de aislamiento y soledad)
4) De reconocimiento y estima (ante la progresiva autodesvalorización y pérdida de autoestima).
5) De superación y confianza en sí mismo (para recuperar lo que tiene).
Cómo se puede observar esta jerarquía de necesidades es la planteada por Abraham Maslow en su pirámide la autorrealización pero empleada específicamente para ancianos. Estas necesidades, planteadas por el geronte, motivan en los que lo rodean un monto de angustia tendiente a aliviar más la propia ansiedad que la del que lo plantea. Así, es común ver comportamientos totalmente negativos para el interesado, como los descriptos por Russ (1986):
- Cambiar el tema de conversación
- Callar o alejarse de él como si no se le hubiera oído
- Restar importancia a aquello que a él le angustia o preocupa, pero sin afrontarlo
- Adoptar más o menos cínicamente posturas fatalistas
- Trasladar la respuesta a otros
- Negar la situación que el interesado tiene objetivamente clara
- Contestar con evasivas, más o menos negativas, a la cuestión, pero sin comprometerse
- Adoptar actitudes moralizadoras, ejemplarizantes y/o paternalistas
Estas actitudes, como el "pacto de silencio", no solucionarán las angustias del anciano ni satisfarán a quien las ejecuta.
Esto se puede revertir en parte, intentando darle seguridad sobre:
- Que no le faltará en ningún momento la clase y cantidad de medicación que precise
- En el momento final no experimentará sufrimiento
- Tendrá la compañía que desee a cada momento
- Seguirá contando con apoyo y comprensión aunque dé muestras de enfado y hostilidad
- En todo momento será tratado con todo el respeto que merece una persona
Obviamente, el lenguaje verbal deberá acompañar al gestual en todas las circunstancias.
Es importante, dentro del contexto de la construcción del discurso de las personas mayores acerca de la muerte, tener en cuenta que cada individuo forma parte de una sociedad en la cual se encuentra inmerso y debido a ello se encuentra influenciado por las representaciones sociales que emergen de ese contexto social específico, por lo cual al acercarnos a analizar los discurso que expresan debemos tener en cuenta el contexto social del cual, los participantes en la investigación forman parte, para poder hacer una interpretación más acorde a su propia realidad de representaciones y significados.
Las representaciones sociales surgen siempre que prevalece el sentido común. Los individuos no construyen el conocimiento con independencia de su contexto social. La teoría de las representaciones sociales es una teoría general que abarca varios sistemas de regulación sociales, con sus características específicas que intervienen en un sistema del funcionamiento colectivo.
El hecho de que cualquier corriente de pensamiento esta influida por la relación entre lo individual y lo social nos empuja a preguntar si tiene más importancia el acercamiento al conocimiento del sujeto y su conducta, a través de los determinantes que provienen del interior del sujeto o de los que provienen de su entorno social, planteando la pregunta: ¿cual es la relación entre el individuo psicológico y la sociedad?
Se han tratado de dar respuestas de corte cognitivo a las conductas de los sujetos, sin embargo se ha observado que ha sido insuficiente y que es necesario recurrir a esclarecimientos que expliquen la relación entre los procesos psicológicos y sus contextos. Sin embargo, es difícil determinar las variables que intervienen y sus valores específicos, para definir sus impactos e influencias particulares en las conductas. Independientemente de lo que el contexto pueda influir o determinar, hay una incorporación de sistemas colectivos de significado (actitudes, atribuciones, creencias, opiniones, estereotipos, teorías implícitas de personalidad), por lo cual las representaciones sociales adquieren una importancia para el investigador de la conducta humana.
La representación social desde el punto de vista psicosocial, es un mecanismo cognitivo y un instrumento de socialización a lo largo del desarrollo humano, que se forma a lo largo del desarrollo humano en relación con su medio y/o contexto social.
En las representaciones hay dos elementos importantes que deben ser considerados detenidamente. Es necesario estudiar los aspectos formales y cognitivos de la representación (cómo se representa la información en la memoria y qué mecanismos son los que la posibilitan) como sus aspectos funcionales y/o interactivos (para qué sirven, qué utilidad tienen y cómo se generan en relación con el medio y con los otros).
Hay diversos tipos de representaciones sociales que se asocian a 3 niveles de explicación: las imágenes sociales que surgen de la percepción social( teoría de rasgos, teoría implícita), en la cual, es el sentido común el que determina que, ante un objeto o sujeto concreto se le atribuya características o rasgos particulares, que determinaran la identidad o categoría que representen en adelante; los prototipos( teoría de tipos) , que organiza en una unidad los rasgos, es decir existe un cierto molde que clasifica las personas o situaciones particulares, atribuyéndoles una naturaleza específica; y finalmente los representacionalistas (teorías representacionalistas: imagen social, expectativas), en los cuales a través de una representación mental, social o culturalmente construida, o a través de una expectativa del constructo social, de lo que debiera ser según la sociedad de pertenencia, es como se da significado a lo vivido.
Por todo lo anterior es importante en la presenta investigación ver como los individuos inmersos en un contexto particular se ven o no influenciados por las representaciones sociales predominantes (Moñivas, 1994).
Con base en lo anteriormente descrito, la presente investigación pretendió identificar mediante el análisis del discurso de adultos mayores los factores sociales que influyen sobre la ideología que estos tienen acerca de la muerte
Método
Diseño: El presente proyecto se encuadra desde una perspectiva comprensivo-interpretativa, en la que se pretende descubrir y comprender el sentido de los adultos mayores ante el envejecimiento y la muerte. De ahí que decidiéramos trabajar con el método de Grupos de Discusión.
Se escogió tal técnica porque permite detectar de forma abierta imágenes colectivas y signos cargados de valor que, a su vez, condicionan comportamientos y configuran actitudes y estados de opinión más o menos permanentes.
Así, el propósito de este estudio es analizar la percepción que el adulto mayor, en el Estado de México, tiene del fenómeno de la muerte desde las siguientes perspectivas:
1) Consciencia de la aproximación de su muerte y la muerte de sus seres queridos
2) Visión de la manera de morir
3) Función del testamento
4) La percepción de la eutanasia
Participantes. Participaron 7 Adultos Mayores de los cuales fueron en su totalidad mujeres de un grupo de la tercera edad con un rango de edad entre 65 y 77 años. Del grupo de mujeres que participaron en el grupo de discusión, una se retiró antes de terminar la sesión.
Escenario. Salón destinado al área de Psicología dentro de la casa de la tercera edad.
Instrumento. Para el diseño de los grupos de discusión hemos tomado en cuenta factores que pudieran influir en la percepción de muerte por parte del colectivo del adulto mayor: el sexo, la clase social, el nivel académico y el hábitat. En relación a la primera variable, pensamos que podría haber diferencias, por cuestión de género, en cuanto a la construcción social de la muerte, por ese motivo estableceremos un grupo de mujeres. La clase social, en nuestro estudio, estará principalmente determinada por la zona de la ciudad donde se vive, el nivel académico desarrollado, la profesión ejercida durante la época activa, así como el tipo de organización visitada en el tiempo de ocio.
Los interlocutores de los grupos de discusión serán seleccionados de una asociación cultural, que se ubica en una casa de la tercera edad en Villa de la Flores que está compuesta fundamentalmente por personas instruidas y de clase media.
Procedimiento. Dentro del salón del área de Psicología, en la casa de la tercera edad, se les indicó a las participantes que se colocaran en sillas alrededor de una mesa, ocupando el lugar central la moderadora, se les indicó también guardar silencio y mantener respeto cuando cada una de ellas expresara su opinión.
Al comienzo de la sesión se tomaron como detonadores el tema de “la vida” y los momentos más felices y más tristes de su vida. Posteriormente durante la discusión comenzó a surgir el tema de la muerte de los seres queridos, pasando a la consciencia de la aproximación de su muerte y el tema del testamento y por último, la percepción de la eutanasia.
La técnica sufrió de dos interrupciones por parte de una de las integrantes del grupo al retirarse del salón y otra, por parte de una persona ajena al grupo, lo cual provocó distracción tanto en la moderadora como en el resto de las integrantes.
Se abordaron temas en los cuales todas las integrantes del grupo querían participar, y esto causó una pérdida de control en la sesión, debido a que todas hablaban al mismo tiempo, por lo cual no se siguió la dinámica correctamente.
Resultados
Los resultados han sido organizados en las siguientes categorías: 1) consciencia de la aproximación de su muerte y la muerte de sus seres queridos; 2) visión de la manera de morir; 3) testamento; 4) eutanasia.
Hubo una moderadora dentro del grupo y tres observadores. Un aspecto que creemos importante comentar es la manera de conducir y dirigir el grupo de discusión por la moderadora; en el grupo había una tendencia general que consistía en que dos o tres participantes hablaban y el resto asentía con la cabeza y apoyaban sus puntos de vista; en este caso, el trabajo de la moderadora era lograr que todos los miembros del grupo de discusión participaran en el mismo, a través de la intervención de ésta en el grupo con relación a un argumento que se hubiera tratado, o se estuviera tratando en ese momento, en el grupo, desafortunadamente no logramos obtener la participación activa de una de las participantes.
Como se menciona anteriormente, los fragmentos discursivos que se reproducen en este trabajo son citas literales extraídas de las transcripciones completas de los discursos (las citas se hacen el sujeto indicando la letra asignada a cada una de ellas). Análisis de los textos conformados en el grupo de discusión.
Consciencia de la Aproximación de su Muerte y la Muerte de sus Seres Queridos
En el grupo de discusión la muerte se identifica con el dolor y con la separación física. En la clase media, el factor religioso es determinante en el momento de la pérdida de los seres queridos pues pasa a ser un apoyo psicológico y/o emocional que los impulsa a superar la pérdida de sus familiares a través de su fe. El miedo a morir disminuye con la creencia hacia alguna imagen religiosa dependiendo de la religión que profesen.
…Soy feliz porque Dios es maravilloso… (S.C)
… Muchas veces es un alivio porque uno ve sufrir a la persona y no le puede hacer uno ya nada y uno dice bendito Dios que ya se fue... (S.A)
…No hay palabras para que uno les diga Dios así quiso ten fe en que el este descansando… (S.C)
…Con la voluntad de Dios y los consejos de personas adultas, me sacaron también adelante… (S.F)
….llegaba el momento en que yo le iba a pedir a Dios señor ¡llévatela!, ¡llévatela!, ya no ya quiero ver sufrir… (S.F)
…Con el gusto que me la diste con el mismo gusto te la entrego pero llévatela… (S.F)
En el grupo, la mayoría de las participantes sufrió de la pérdida de familiares en algún momento de su vida, lo cual influyó seriamente en su estado emocional, a tal grado de intentar quitarse la vida y tener que permanecer internadas en alguna institución psiquiátrica. Con estos hechos se ve reflejado que la mayor pérdida para ellas es la muerte de miembros de su misma sangre, por ejemplo, hijos. Y no solamente la pérdida física, es decir, que deje de existir alguno de sus familiares, la distancia emocional también la consideran una pérdida; saber que sus hijos ya no desean visitarlas o no son bien recibidas en sus casas es algo que impacta fuertemente sobre su estado de ánimo, pues el desprecio y discriminación por parte de ellos las obliga a caer en depresión.
…La muerte de un hijo es más fuerte que la del marido… (S.B)
…Con el apoyo de mis compañeros pude superar la muerte de mi hijo… (S.C)
Al abordar el tema de la muerte de seres queridos, las participantes hacen mención del orden en que la naturaleza debe de ir privando de la vida, en este caso a sus hermanos(as). Para ellas no es lógico, que los menores fallezcan primero. A lo largo de la vida, todos hemos experimentado alguna muerte si no es cercana, de alguien que por regular es adulto mayor, por lo cual, nos parece sumamente extraño y de hecho es un impacto para nosotros, enterarnos de la muerte de alguna persona joven, y más si es la muerte de un niño, porque estamos acostumbrados a experimentar muertes de personas viejas, y es por ello que las mujeres de este grupo no consideran normal que la naturaleza prive de la vida a sus familiares que son más jóvenes que ellas. Cierta impotencia las invade al asegurar que era su turno y no el de la otra persona, así que al fallecer gran cantidad de sus seres queridos, sólo esperan la hora de su muerte; muerte que desean no vaya acompañada de dolor y sufrimiento.
Visión de la Manera de Morir
Existe gran coincidencia en el grupo en cuál es la forma idónea de morir: rápido y sin sufrir. Pero su preocupación no es tanto el hecho de morir, sino más bien, dejar ya todo listo cuando llegue su hora de partir, todo el grupo coincidió en que deseaban dejar preparada la forma en cómo se iban a despedir de ellas.
…Entierro, yo ya lo tengo solucionado, mi incineración ya está pagada… (S.A)
…Como yo quiero incineración ya está todo incluido… (S.A)
… Lo que estoy pensando en el futuro ¿Cómo nos van a enterrar? ¡Si está muy caro el entierro!... (S.C)
Coinciden al tener miedo de contraer algún tipo de enfermedad que les impida valerse por sí mismas y pasar a ser una “carga” para sus hijos. Este comentario fue repetidamente mencionado por todas las integrantes del grupo, y con ellas sale a relucir el alto grado de discriminación que existe en nuestro país hacia los adultos mayores.
Acorde a este grupo, la discriminación se recibe no de parte directa de la familia, como lo son lo hijos, sino que estos cambian su actitud hacia ellas y se ven influidos por la presencia de sus parejas, las cuales no están de acuerdo con que sus esposos(as) ayuden sobre todo económicamente a sus madres, además de la distancia física y emocional que se genera a partir de que cada uno de sus hijos forma su propia familia. Es precisamente por esta situación que, las adultos mayores de este grupo desean que si tal vez adquieren una enfermedad, ésta las lleve a una muerte rápida, y no una enfermedad que las imposibilite de movimientos simples, o ya sea dejar de ir al baño por sí solas, no poder comer solas, entre otras, que las obligue a depender completamente de sus hijos, pues saben que se van a enfrentar a una situación de molestia, de “carga” como ellas lo mencionan, y esto contribuirá a una baja de su estado de ánimo más marcada, que de por sí, ya presentan.
…Pero fíjate si alguna muerte yo a veces digo hay que bonita muerte porque pum! Se llamaba un paro, un paro respiratorio y rápido pero hay enfermedades que se acaban la fortuna de una casa un cáncer o una cosa de cama eso es a lo que yo le tengo miedo a que pases a una cama y que te tengan que cuidar… (S.G)
Función del Testamento
Este tema se abordó por una sola de las participantes, lo que se pudo observar es que su nivel socioeconómico es medio y todas reciben una pensión que les alcanza solamente para cosas esenciales, esto quiere decir que en cuanto a dejar bienes económicos a sus hijos, es muy posible que sea poco, pues dependen de su pensión y muchas veces de lo que sus hijos les ofrecen.
…Me dice mi hija, madre deja arregladas todas tus cosas, a mi no me dejes nada pero como ella es la que lleva la batuta de los hermanos me dice no me dejes problemas arregla tus cosas… (S.C)
Se pensamos que este tema no se quiso abordar durante más tiempo, pues el dinero es algo que realmente les preocupa y que sobre todo en esta etapa de su vida, lo consideran necesario, ya que es difícil para ellas conseguir trabajo debido a su edad. Por otra parte, una de las participantes continúa trabajando y asegura lo seguirá haciendo hasta que llegue el punto en que no pueda; para ella el trabajo es una gran distracción, y con respecto a dejar herencia no se mencionó nada.
La situación económica es un factor influyente en este grupo, pero el testamento no parece serlo debido a que si hay algo que pueden dejar después de su muerte, no es precisamente dinero o cosas materiales que tengan algún valor económico, sino más bien, sus experiencias, enseñanzas y ejemplos de sus interesantes vidas.
Percepción de la Eutanasia
A pesar de la estrecha relación que tienen las participantes con su religión, no negaron en aceptar el uso de la eutanasia para una muerte más rápida. Aunque para la religión que ellas profesan está prohibido el uso de ésta misma, ellas lo visualizan como un método para aliviar el sufrimiento de aquella persona que está a punto de morir, pero recalcan su apoyo únicamente a la eutanasia pasiva.
De cierta manera creen que la eutanasia activa ya está atentando contra lo que su religión dicta, donde el poder de quitar la vida lo tiene Dios, y es por ello que no se manifiestan a favor de la eutanasia activa, ya que la imagen que tienen de aplicar un medicamento para acelerar o ya determinar el proceso de muerte es fuerte y prefieren visualizarlo como un proceso natural, pero sin alargar el sufrimiento.
El miedo a la muerte se atribuye por supuesto al dolor, mismo dolor que experimentan al ver sufrir a sus seres queridos, por lo cual la eutanasia fue rápidamente aceptada entre el grupo.
…Yo se que está en contra de la iglesia, la iglesia no lo acepta pero no estamos buscando la eutanasia de que me voy a inyectar ¡No! sino en el sentido de que ya no te vamos a dar medicamentos para que sigas viviendo, yo creo que es diferente… (S.G)
Discusión
Después de haber aplicado la técnica de análisis del discurso en un grupo de adultos mayores, pudimos observar que a ellos la muerte no les causa temor, ya que saben que es parte del proceso de la vida, que se trata de disfrutar el presente, el aquí y ahora, los temores a los que se enfrentan es que en algún momento lleguen a padecer alguna enfermedad que los imposibilite de tal forma que no puedan valerse por sí mismos y que se conviertan en una carga para sus familiares, es por esto que todos los participantes coinciden en que si en algún momento de sus vidas llegaran a encontrarse en dicha situación, estarían a favor de la eutanasia ya que prefieren tener calidad de vida y no cantidad.
Todas nuestras participantes han enfrentado la muerte de algún ser querido, ya sea de la pareja, un hijo, amigos etc. pero es la pérdida de un hijo la más difícil de enfrentar, ya que para esto no están preparadas, son los hijos quienes deben de enterrar a los padres y no los padres a los hijos, sin embargo, sea quien sea la persona que fallece es doloroso y nada fácil de enfrentar, es por esto que es importante mencionar que existen tres aspectos que las ayudan a sobrellevar esta situación, la primera y la más importante de todas es la fe que tienen en Dios, la mayoría son católicas, pero en realidad la religión que profesen no es tan importante, el aspecto a destacar es la fe que tienen en este ser supremo que las provee de fuerza y aceptación, en segundo lugar, el apoyo brindado por sus amigos que asisten a la casa de la tercera edad, ya que todas han experimentado la muerte de algún ser querido y en tercer lugar, el apoyo psicológico y las pláticas de tanatología impartidas en la casa de la tercera edad que hacen una combinación excelente, ya que les ayuda a comprender mejor este proceso.
Existen dos aspectos de suma importancia y en el cual la mayoría de las participantes coinciden, la primera es el olvido que enfrentan por parte de los hijos, ya que estos al hacer su vida dejan de prestarles atención y de compartir tiempo de calidad con ellas, sienten el rechazo e incomodidad por parte de las nueras y/o yernos, lo cual las hace sentir incómodas, y ellas mismas son las que se alejan. El dinero también es un problema y una preocupación más a la cual se enfrentan, ya que al ser personas de la tercera edad, no tener trabajo, ser viudas y depender de la pensión que el gobierno les otorga, la mayoría de la veces no alcanza y tienen que ver cómo es que solucionan dicho problema, ya que por parte de sus hijos no existe ese apoyo.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que esta forma positiva de enfrentar la muerte es debido a la ayuda que reciben, ya mencionada antes, a la satisfacción de haber vivido una vida plena y feliz, dispuesta a disfrutar del tiempo que les quede con los amigos y su fe en Dios.
Pasando al tema de las representaciones sociales y refiriéndonos al tema de la consciencia de la aproximación de su muerte y la muerte de sus seres queridos, el grupo de adultas mayores manifestó estar dentro del paradigma cultural occidental de apoyarse y encontrar alivio en principio de la fe católica, ya que se adherían a las expresiones de gratitud, invocación , petición de ese Ser Superior, en el cual entregaban en momentos de dolor que las sobrepasaba, la vida de sus propios seres queridos y ante esas expresiones, había una adhesión colectiva.
En cuanto a la visión de la manera de morir, también pudimos percatarnos que hay un “constructo social” que guía el discurso de estas personas de la tercera edad, ya que, si socialmente el anciano dentro del sistema capitalista ha dejado de ser productivo, una fuerza laboral que aporta beneficios, también percibimos en el discurso de estas mujeres mayores el miedo y la preocupación por no ser una carga, ni siquiera en el momento de la muerte, es decir, hasta los propios hijos las “invitan“ a dejar todo en orden…. para no causar más molestias. Por lo cual, casi palpamos el individualismo que como sociedad estamos viviendo y que va más allá de los vínculos más sagrados, como es el de madre hijo,… y se olvida la gratitud por todos los sacrificios que fueron donados a gotas de sangre… impresiona que esto no sea la situación exclusiva de alguna de las participantes, sino que fue manifiesto que era la situación común de todas ellas, diferente en formas, pero no en sustancia.
Sobre la eutanasia, fue evidente que el constructo social, es muy fuerte, en el sentido de que ahora en las sociedades desarrolladas, “altamente civilizadas”, se escucha mucho hablar de eutanasia, de las “técnicas tecnológicas, de los procesos legales, de los argumentos a favor, y derecho” de quien decide terminar con su propia vida, y también nuestra sociedad mexicana se ha visto influenciada por este tipo de discursos. Notamos que las adultas mayores están de acuerdo con esta representación social, que aunque difiere en la forma, habitualmente concebida, de “aplicar una inyección para terminar con la vida”, si estaban de acuerdo en no prolongar la vida a través de medios artificiales o tomar medicamentos o tratamientos que la prolongaran. En este mismo sentido, al tener la oportunidad de asistir a pláticas de tanatología y pláticas diversas, que se ofrecen en el club de la tercera edad del cual forman parte, han tendido acceso al conocimiento de la idea, que es mejor tener calidad de vida que cantidad de vida. Todas se adherían al discurso de vivir lo mejor posible el presente y si se presentara la posibilidad…ya han elegido que optaran por la eutanasia, según “su propia modalidad”.
Por todo lo anterior podemos decir que es muy importante analizar los contextos culturales, de los cuales emergen los significados de lo vivenciado por el sujeto, para entenderlo desde su entorno social y promover la toma de conciencia y pensamiento crítico, que permita deconstruir lo que la sociedad nos propone y ser reconstructores de la propia identidad y existencia, otorgando el valor adecuado a nosotros mismos y a la persona humana, en este caso al adulto mayor.
Referencias
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MOÑIVAS, A. (1994) Epistemología y representaciones sociales: concepto y teoría. Revista de Psicología Social y Aplicada, 47 (4), pp. 409-419, http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2385297
NIETO, Munnuera J., LIOR, Esteban., BARCIA, Salorio D. DEL CERNO, Oñate M., (1992)"Miedo y ansiedad ante la muerte de ancianos". (Estudio preliminar de D.A.S. de Templer), Geriátrika, vol. 9 (3), 92, págs. 17-23, http://www.aap.org.ar.
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