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Oscar Erazo Santander. Psicólogo, Especialista en Intervención Social y Problemas Humanos, Docente de las cátedras en investigación cualitativa y psicología educativa en la FUP, investigador de temas de la violencia – educación – cognición, aspirante a doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud del Cinde – Universidad de Manizales. Correo electrónico: oscar.erazosantander@gmail.com
Recibido: 16 de Febrero de 2012
Aprobado: 24 de Agosto de 2012
Referencia Recomendada: Erazo-Santander, O. A. (2012). Reflexiones sobre la psicología educativa. Revista de Psicología GEPU, 3 (2), 139 - 157.
Resumen: Reflexiones sobre la psicología educativa, es un espacio conceptual que se abre en el análisis de la existencia de la psicología educativa en el país, su progreso y desarrollo científico, a través del análisis de la historia, rol y avance científico y formación de la disciplina y también plantea cuestionamientos respecto a la capacidad de formativa de los nuevos profesionales, la comprensión de contextos escolares y la estructuración de líneas y grupos de investigación, que se enfoquen en los problemas de los estudiantes, su diagnostico e intervención.
Palabras Claves: Psicología Educativa, Psicología, Educación.
Abstract: Reflections on educational psychology, is a conceptual space that opens in the analysis of the existence of educational psychology in the country, its progress and scientific development, through the analysis of the history, role and training and scientific advancement of the discipline and also raises questions about the ability of training of new professionals, understanding the school context and structure of lines and research groups that focus on the problems of students, their diagnosis and intervention.
Key Words: Educational Psychology, Psychology, Education.
Introducción
El escrito desea iniciar la reflexión sobre la necesidad de formar profesionales en psicología educativa, capaces de generar propuestas de análisis, diagnostico, intervención e investigación coherentes a su rol profesional, contribuyendo en el bienestar de los estudiantes, las comunidades educativas e instituciones escolares.
Tras el avance y el desarrollo de las ciencias sociales, disciplinas como la educación se han visto atravesadas por paradigmas y epistemologías, que la convierten en una herramienta de transformación y cambio de individuos y sociedades. Su desarrollo ha llevado a la construcción de políticas que privilegian los derechos humanos, el aprendizaje de nuevas formas de comprender el mundo y el avance potencial de sus estudiantes. Pero a pesar de la inmensa transformación que se dan en las diferentes sociedades, el desarrollo en materia educativa, es a un hoy en día para Colombia y los Caucanos, una utopía.
Sabemos que desde el siglo XX, la psicología, ha progresado como profesión y desarrollo científico, permitiendo integrarse a diversas líneas de comprensión humana, en la educación se ha atravesado con el aprendizaje, el pensamiento, el desarrollo de la inteligencia y la capacidad para construir mejores seres humanos. Pero la psicología comprende que su accionar no solo puede estar en el desarrollo individualizado y clínico, si no también en su acción potencial, que le permitan avanzar y producir mejores condiciones para la sociedad, esto ha llevado a la incorporación de la psicología en diferentes contextos y uno de ellos es la educación que al inicio se ha dado de forma inconsciente pero hoy en día ha avanzado como disciplina, teniendo roles, técnicas, paradigmas y hasta epistemologías que le permiten deslumbrarse como una disciplina naciente pero con fortaleza científica, conceptual y pragmática.
Además la psicología, como ciencia social, encargada del análisis e intervención de los seres humanos y sus problemas, tendría también como objetivo, el entender las condiciones de casi 5000 instituciones educativas en nivel preescolar, primaria, bachillerato, técnico y universitario y de su población que llega a los 317.195 alumnos matriculados, tanto en zona rural y urbana (Dane, 2007).
Estudiantes que como muchos esperan, que el avanzar de la formación, en algunos por pocos años y en otros por décadas, lleven al final de la meta a convertirse en una mejor persona, un mejor profesional, un mejor padre y un mejor ser humano, aspectos que tiene la educación como una difícil responsabilidad pero que ha demostrado que la escuela y la educación si cumplen su cometido.
Pero la formación de estos estudiantes no es fácil, aun mas cuando se convive en los peligros, la violencia, el maltrato, el machismo, los problemas sexuales, familiares, la pobreza, la falta de salud, falta de empleo, guerrilla, drogas y otras, (Erazo, O., A. & León, K., 2008), que llevan a generar situaciones desesperanzadoras y en donde la escuela, es ese pequeño oasis en donde el individuo puede olvidar y mejorarse como ser humano a pesar de las adversidades.
Es en ese momento en donde la psicología estrecha sus lazos con la educación, en la comprensión de los estudiantes con problemas cognitivos, académicos, emocionales, conductuales, familiares y otros, que hacen que el estudiante pierda las posibilidades de ser un buen aprendiz, pero que con el análisis y manejo de la psicología podría llevar a un mejor termino. Problemas que han sido confirmados, en los estudios de Erazo O. A. (2008, 2009, 2010, 2011), al referenciar problemas en el rendimiento académico (fracaso escolar, bajo rendimiento), problemas orgánicos (enfermedades continuas), problemas cognitivos (sensopercepción, atención, concentración, memoria, lenguaje), problemas emocionales y de personalidad, (depresión, fobia escolar, ansiedad generalizada, suicidio, esquizofrenia), problemas neuropsicológicos, (trastornos por déficit de atención, epilepsia, retardo mental), problemas de la conducta (agresividad, violencia, intimidación, conductas antisociales), problemas sexuales (sexualidad temprana, abuso sexual, sadomasoquismo, violaciones, embarazo adolescente), problemas de drogadicción, problemas familiares, (violencia, maltrato, negligencia, abandono), todos ellos reportados en los trabajo de Ortiz, Z. & Ordoñez, J. (2007), Erazo, O. A., Grueso, D. & Acosta, H. (2008), Erazo, O. A. & Viveros, A. (2009) y Erazo, O., A. & Luna, C. (2010), validando la existencia de los problemas personales, psicológicos y sociales, a los que se enfrentan los estudiantes en las instituciones educativas del municipio de Popayán (Cauca).
Pero si bien la práctica de estudiantes y profesionales de la psicología en contextos educativos es hoy en día es una de las más frecuentes y de mayor motivación, dentro de su desarrollo , han venido surgiendo múltiples problemáticas que hacen ineficiente su intervención, entre ellas esta, la capacidad en formación en conocimientos y habilidades reales en profesionales que puedan generar cambios, siendo común el seguir usando viejos parámetros teóricos, centrados en el análisis de larga duración, de poca estructuración en la vida real y bajo impacto y motivación en los estudiantes, además se utilizan paradigmas y estrategias que son validos en escenarios clínicos o comunitarios, pero que son insuficientes y poco fiables en contextos educativos, que se inscriben a un sistema de reglas institucionales, nacionales y educativas de formación y en donde el estudiante no es un paciente, si no un cliente, que depende de las condiciones familiares e institucionales para su transformación y mejoramiento.
Prueba son los análisis realizados por Guzmán, M. (en Riberos, 1993), en el cual hace un llamado de atención por la ausencia que existe en el país de profesionales con competencias para la intervención de dificultades en instituciones escolares e incluso explica que la principal causa de esta situación es la ausencia en conocimiento que tiene el profesional sobre su rol, similar a la anterior conclusión, describen los estudios realizados por; Mina Carlos (2005), en su investigación titulada las practicas de los psicólogos educativos del municipio de Popayán (Cauca), nombrando que la situación local no es diferente a la nacional ya que según el autor el profesional en psicología educativa desconoce conceptos, paradigmas, metodologías interventivas y parámetros de investigación que permitan una mejor praxis y efectividad en los contextos educativos. Convirtiendo totalmente improductiva la relación entre educación y psicología, y mostrando dificultades que han sido derivadas por el desconocimiento del rol y poca profundización en la educación y sus problemas.
Existe también la ausencia en el desarrollo, investigativo y científico sobre los problemas y necesidades de los educandos y de las posibilidades de crear técnicas con análisis y evidencia empírica, que permitan optimizar con validez el cambio de las situaciones problemas, prueba de ello es la ausencia en líneas y grupos de investigación, interesados en estas temáticas en nuestro contexto Payanes y siendo ausente el análisis, el debate, la reflexión y la polémica, de estas temáticas e incomodan la ausencia de políticas y de representantes populares, que ignoran las situaciones de los escolares y sus comunidades educativas evidenciada por la despreocupación de programas y propuestas que intenten intervenir y mejorar estas condiciones, en donde solo se ha aprendido a vivir con el malestar y la incomodidad.
Situaciones que llevan a la necesidad de plantear el debate por la reflexión acerca de la psicología educativa, su historia, laboriosidad y práctica que permitan vislumbrar a estudiantes y profesionales en esta disciplina un punto objetivo en común.
La Estructuración de la Psicología Educativa en el País
Rodríguez (en Riberos, 1993) ha explicado que la psicología, proclamada como saber tiene en realidad su origen desde la época de nuestros indígenas, los cuales ya explicaban desde sus concepciones el “comportamiento de la vida, el sexo, el hombre, la sociedad” (Ídem), con la llegada de los españoles a nuestro continente, las culturas se integraron produciendo cosmovisiones y explicaciones que describen de forma diferente lo humano promoviendo una posición religiosa y un supuesto pensamiento superior de los recién llegados y anulando las teorías de nuestros antepasados.
Sus conocimientos se expandieron y para la colonia se introducirían al país diversas corrientes y posiciones traídas del viejo mundo, mostrando relevancia las explicaciones “tomista, aristotélica y ante todo las tesis filosóficas” (Ídem.), deslumbrándose para el 1800, a un creador de la psicología contemporánea Colombiana, como lo fue Francisco José de Caldas, su obra permitirá introducir la transformación de cambios políticos, sociales y culturales de la época, con sus conceptos sobre la “aparición del estado moderno, la centralidad del individuo como fundamento, la quiebra del sujeto trascendental y la necesidad de explicar la condición humana”, (Pulido, 2004).
Nace así, la posibilidad de la reflexión alejada de las posiciones metafísicas y con la profundización en el análisis metódico y lógico, siendo la antesala para el conocimiento científico psicológico. En donde para la época y con la aparición de autores como Wundt (1879, en Pulido, O. 2004), escribirían la nueva página de comprensión sobre lo humano, sus avances científicos y tecnológicos llevarían a la creación de un nuevo paradigma que convertiría a la psicología en ciencia y definiéndose para el siglo XX, como la disciplina que estudia al individuo y su comportamiento.
En Colombia, la disciplina surge desde las necesidades académicas y científicas de entender de otra manera lo humano y se le otorga un lugar en 1948 con los grupos de estudio de la facultad de filosofía de la Universidad Javeriana y de medicina de la Universidad Nacional (Mankeliunas, 1980, en Pulido, 2004), sus frutos se mostrarían solo hasta 1949, con la creación de la carrera de psicología de la Universidad Nacional, siendo la cuna de los nuevos creadores de la psicología colombiana y en donde el inicio de la disciplina marcaria tres periodos:
El psicométrico, psicoanalítico y experimental. El primero comenzaría con la fundación del instituto de psicología aplicada, en 1948; el cual entrenaba psicólogos para las funciones de medición y evaluación, aplicables en diferentes áreas en especial en la educación, el segundo profundizaba los adelantos freudianos y el último mostraba su trascendencia por la explicación de la conducta desde la experimentación, el método científico y la acción de la razón (Ardilla, 1978, en Pulido, 2004).
Los continuos movimientos teóricos y científicos y la importancia que tiene para el país la disciplina, llevarían a promover la conformación de un grupo de estudiantes y profesionales que crearían la Federación Colombiana de Psicología, que avanzaría a asociación y hoy en día la reconocemos como el Colegio Colombiano de Psicólogos, dentro de su evolución histórica debemos marcar el logro por el establecimiento de la psicología como profesión en el país (Ley 1090 del 2006), el código deontológico y de ética para psicólogos, entre otras, reglamentando así los parámetros de la profesión en Colombia.
La profesionalización permitiría la expansión de la disciplina a diferentes campos, convirtiéndola en interdisciplinaria y necesaria para abordar los diferentes temas de la naturaleza humana, uno de ellos es la educación, con la cual, encontramos varios puntos en común, tal vez el hecho de ser hijos de las ciencias sociales, nos permite develar, encuentros y atravesamientos, conceptuales y paradigmáticos.
La integración de la psicología y educación se ha venido estabilizándose por el continuo avance teórico y científico, pero también por determinaciones y cambios políticos que se han establecido desde los años setenta, uno de los más importantes ha sido propuesto por la Unesco, al solicitarle a los políticos y a sus estados a erradicar el analfabetismo en sus poblaciones, llevando a que las instituciones inviertan en las escuelas, en maestros, en la formación y en la creación de leyes que permitan su desarrollo y mejor estabilización, sin embargo Latinoamérica, esta aun lejos de poder tener una política educativa justa, fuerte, democrática que pueda llevar a un mejor desarrollo y progresos en los estudiantes.
Pero al menos los estados se han visto evaluados por la necesidad de mostrar resultados y de tener que hacer análisis de su educación y transformación social, teniendo que reconocer que la inversión es escasa, que los niveles de formación son bajos y el desarrollo científico es escueto y no hay aun capacidad para producir adelantos científicos y tecnológicos suficientes para hacer progresar de forma democrática a nuestras sociedades. Estas situaciones han llevado a reflexionar, sobre ¿el como aprenden los estudiantes?, ¿como se potencializan?, ¿como se desarrolla la inteligencia?, ¿como nos convertimos en científicos que podamos ofrecer a nuestras sociedades y al mundo cambios reales y sostenibles?, sus respuestas ha llevado a la implementación de acciones que transformen las pedagogías, las didácticas, los currículos, y a entender de forma inter y transdisciplinariamente la educación y su desarrollo.
Teniéndose la necesidad de formación en profesionales interdisciplinarios que puedan responder a los retos y necesidades de la educación y sus comunidades, promoviendo la creación de programas académicos, que son relevantes en nuestro escrito por la forma en cómo emergen y se plantean en el reconocimiento de la nueva disciplina. Así la Universidad Pedagógica Nacional, ha ofrecido programas que ameritan una posición desde la psicología como es la “licenciatura en educación con especialización en psicología que más tarde pasaría a ser especialización en psicología y pedagogía”, (Villar Gaviria, 1965, en Ardila, R. 1993).
Hoy en día se denomina psicopedagogía (ofrecida actualmente en la sede de Tunja), pero también la misma universidad ha ofrecido anteriormente la maestría en orientación y consejería para educadores, la cual incluyen los objetivos del conocimiento del desarrollo evolutivo, la consejería y la función de psicorientación para estudiantes. En Cali, la Universidad del Valle, ofrecía en la facultad de educación la carrera de consejería psicológica, que pretendía prestar una función de asistencia psicológica en instituciones educativas, (Gómez de Pedraza, 1960; Meluk, 1990, en Guzmán, 1994), pero que en 1976, se desarrollo como programa de psicología.
En 1972, el Instituto Superior de Educación, INSE, hoy denominado Universidad de la Sabana, ofrecía el programa de pregrado en psicología educativa, el cual tenía como ejes fundamentales el aprendizaje y el desarrollo, enmarcado en un enfoque humanista, el cual en 1987 se transformaría en programa profesional de psicología (Peñaloza de Flores, 1990, en Guzman, 1994), demostrándose así la necesidad académica y científica de conocer y formar profesionales con actitudes en la intervención de la educación y sus contextos.
En Colombia, los programas en pregrado de psicología presentan en su plan de estudios la formación en psicología educativa que generalmente se ofrece en semestres próximos a la práctica profesional, como sucede con los programas de las universidades del departamento de Nariño (Universidad de Nariño, Mariana y Cesmag) o Cauca (Ucc, Fup) y muy posiblemente con todos los programas de la extensión nacional.
A nivel de posgrado, la pagina web de la Asociación Colombiana de Facultades de psicología (Ascofapsi, revisada el 12 de agosto del 2008) y en su extensión “observatorio de la calidad en la educación superior en psicología en Colombia”, informan de la existencia en el país, de la especialización en psicología educativa, ofrecida por las instituciones, Universidad Católica de Colombia y la Universidad de la Sabana.
En líneas de investigación que relacionan la educación, la psicología educativa y temáticas recurrentes en contextos educativos, esta la Universidad de San Buenaventura en Medellín, que ofrece la línea de investigación denominada psicología educativa y diferencias individuales, la Universidad Católica de Colombia, tiene un énfasis en psicología educativa y una línea de investigación con la misma denominación, la Fundación Universidad del Norte (Barranquilla) tiene la línea denominada desarrollo humano y calidad de vida y la Universidad del Valle que tiene la línea de investigación denominada lenguaje, cognición y educación.
Colombia, hasta el momento no tiene, maestrías o doctorados en psicología educativa, sin embargo, algunos programas doctorales en psicología, tienen líneas de investigación que son aplicables a acciones educativas, como es el caso de la Universidad del Valle, que tiene la línea de investigación en matemática y cognición y cognición y desarrollo representacional. La Universidad de los Andes ofrece líneas en desarrollo y socialización, agresión y convivencia, psicología de la salud y bienestar y la Fundación Universidad del Norte, presenta las líneas en desarrollo humano y psicología de la salud.
Países como México, cuentan con programas de pregrado, maestría y doctorado que tienen la denominación en psicología educativa, es el caso de la Universidad de Montemorelos la cual ofrece la licenciatura en psicología educativa, la Universidad de Monterrey, con la licenciatura en psicopedagogía, la Universidad Autónoma de Nuevo León, que cuenta con la maestría en psicología educativa y el doctorado en psicología educativa en convenio con otras universidades, la Universidad Regiomontana y Autónoma de Durango de manera separada ofrecen la maestría con denominación psicología educativa y la Universidad Veracruzana ofrece el programa de maestría denominado investigación en psicología aplicada en la educación.
En Argentina, la Universidad de Buenos Aires ofrece el programa de maestría en psicología educacional. En Perú, la Universidad de Tucumán y la Universidad Pontificia del Perú, ofrecen el programa de magister en psicología educativa. En Chile, la Universidad Santiago de Chile ofrece el magister en psicología educacional y la Universidad del Pacifico ofrece un posgrado en psicopedagogía del aula. En España, a nivel de especialización profesional universitaria: la Universidad de Valencia ofrece el programa denominado convivencia escolar e integración familia-escuela, el programa denominado fracaso y rendimiento escolar, el programa en mediación e intervención educativa, programa abandono escolar y rendimiento académico. La universidad de Deusto ofrece el programa en experto en evaluación educativa, la Universidad de Coruña ofrece el programa en experto en técnicas de evaluación e intervención psicoeducativa en contextos escolares y socio comunitarios, la Universidad Complutense de Madrid ofrece el magíster en programas de intervención psicológica en contextos educativos y la Universidad Autónoma de Barcelona ofrece el doctorado en psicología educativa.
También en los Estados Unidos, la APA, reporta la existencia de la división número 15, dedicada a la psicología educativa y la división numero 16, dedicada a la psicología escolar. En Colombia, el Colegio Colombiano de Psicólogos, tiene la división en psicología educativa y en su directorio de profesionales otorga un espacio para la clasificación de psicólogos educativos.
De la misma manera la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (Ascofapsi) ha estipulado el nodo en psicología educativa y del aprendizaje con el fin de seguir adelantando investigación y producción de conocimiento en esta área profesional. Marcando de esta manera el origen de la formación y disciplina científica de la psicología educativa.
La Psicología Educativa
La explicación por la psicología educativa, tal vez sea entendible por su desarrollo histórico y su capacidad científica y tecnológica, para ello, iniciamos la reflexión, de lo que creemos es el inicio de la psicología educativa, con autores como Thorndike (1913, en Ardila, R. 1993), quien planteaban la aplicación de sus experimentos sobre conducta animal al campo de la pedagogía.
En 1936, Skinner, editaba un texto denominado “psicología de la educación” (Guzmán, 1978, en Pulido, 1993), en el cual explica a la educación y la cultura, desde una posición psicológica, y en 1947, Francia autorizaba la utilización del término psicología escolar a una comisión del ministerio de estudio para la reforma de la enseñanza.
Su pragmática, ha sido analizada por autores como Ardila (en Pulido, 2004), encontrándose con referencias como, psicología escolar, psicología de la enseñanza, psicología del aprendizaje y psicopedagogía, mostrándose diferencias en su actuar, como la psicología escolar que tiene su origen en 1947 en Francia y su objetivo fue la de ofrecer orientación a los estudiantes, (Zazzo, 1987, en Pulido, 1993), también, lo nombra como la encargada de compartir su conocimientos con pedagogos y Barriga (en Pulido, 1993), explica que su laboriosidad, está en la de capacitar a docentes en la habilidad de la orientación. En Colombia, los textos de formación a docentes de 1963, nombran al psicólogo escolar, como el profesional que tiene objetivos de:
Intensificar el estudio de las ciencias y las técnicas pedagógicas y psicológicas con el fin de que el maestro pueda comprender y orientar la conducta del niño, guiarlo en el proceso del aprendizaje, fomentar su desarrollo armónico y favorecer su integración a la vida social (MEN, decreto 1955 de 1963, en Pulido, 1993).
Por su parte la psicología de la enseñanza, actúa como una herramienta para mejorar el aprendizaje y las capacidades del estudiante, en especial la “modificación de las estructuras cognoscitivas a través de ambientes planificados y guiados” (Davilov 1986/1988, en Pulido, 1993). La psicología del aprendizaje, estudia como el individuo aprende y crea concepciones del mundo, sus avances en técnicas como el modelamiento, el condicionamiento, la reestructuración cognoscitiva, la inteligencia artificial, la motivación, el aprendizaje significativo, el constructivismo, aprendizaje cooperativo, son sus ejemplos. También está la psicopedagogía, en donde sus conocimientos según Márquez (Guzmán, en Ardila, 1978) son “aplicables a todos los elementos educativos como la didáctica, el aprendizaje, y el currículo”. En este último tiene su mayor desempeño, el cual se ve nutrido por los conocimientos de la psicología evolutiva, psicología del desarrollo, del aprendizaje, psicología educativa, y psicología cognitiva.
Su avance científico es también significativo, en el cual se puede reseñar, que los primeros trabajos, datan con Thorndike en 1903, en el cual vincula a la psicología con las funciones del aprendizaje y su desarrollo en prácticas educativas e implementación de sistemas de entrenamiento. Para 1931 y 1935 Skinner, con sus investigaciones sobre el análisis experimental del comportamiento, mostro sistemas variados de tecnología de la enseñanza y la creación de esquemas métodos y programas para la instrucción.
En Suiza el científico Jean Piaget hacia lo suyo con las investigaciones sobre el desarrollo del conocimiento humano y la organización y estructuración del conocimiento y para 1972-1980, Faure comprendía la relación que sostiene la enseñanza como arte y la ciencia científica de la psicología la cual se cruzaba con elementos de la lingüística, la cibernética, entre otras. Para mostrar el avance científico de la psicología educativa, Civera & Tortosa, describe que para el 2001, se ha publicado un estudio, sobre los avances investigativos de la psicología en España, revisando 3.163 tesis doctorales, realizadas entre el año 1976 a 1998, definiendo que el 50% de estas investigaciones se encuentran en las áreas de la salud, psicología del desarrollo y psicología educativa y en donde las temáticas tratadas han sido:
La educación básica, educación de adultos, educación especial, educación superior, enseñanza del lenguaje, enseñanza programada, formación y empleo de profesores, historias de la educación, métodos educativos, métodos pedagógicos, psicología escolar, psicopedagogía, teoría y métodos educativos, teorías educativas, pedagogía, pedagogía comparada, pedagogía experimental, preparación de profesores, organización y dirección de las instituciones, organización y planificación de la educación, orientación vocacional y profesional, métodos audiovisuales en pedagogía, planes de estudio, evaluación de alumnos, asesoramiento y orientación educativa (Ídem).
También están los estudios en psicología experimental, los cuales muestran su proyección en temas educativos como son los “procesos mentales, procesos sensoriales, reacción y reflejos, procesos de percepción, teoría de la percepción, acústica, inteligencia artificial, procesos cognitivos, procesos de decisión, teoría y procesos de decisión, leyes del aprendizaje, problemas del aprendizaje, procesos de la memoria, emoción y motivación” (Ídem). En Estados Unidos, Woolfolk (2006), cree que el principal objetivo de los estudios de la psicología educativa ha sido la comprensión de la enseñanza y el aprendizaje. En Latinoamérica, Alarcón (1998) hizo el estudio de las tendencias en investigación de la psicología, con estrategias de revisión de resúmenes, presentaciones, simposios, carteles y ponencias libres, en los congresos Interamericanos de Psicología, concluyendo que en un total de 1852 presentaciones, la psicología educativa, era la segunda en frecuencia con el 11.2%, del total de las presentaciones, mostrando el interés por su investigación y en donde las temáticas trabajadas han sido “los problemas de enseñanza-aprendizaje, problemas de creatividad, incremento de habilidades de pensamiento y desarrollo de programas de enriquecimiento cognitivo; variables afectivas, sociales y motivaciones en el rendimiento académico y se ensayan nuevas estrategias de aprendizaje desde un enfoque constructivista” (Ídem).
En países como México, los avances en el estudio del análisis conductual en el último cuarto de década, ha logrado crear ciencia y tecnología para el desarrollo de teorías y manejo en la escuela, es el caso de Emilio Ribes, quien investigó la aplicación del castigo para eliminar conductas indeseables en niños con retardo, en la escuela, (Ribes, 1970, Ribes y Guzmán, 1974; Ramírez y Ribes, 1974, en Alarcón, 1998), también Florente López (1974, en Alarcón, 1998), ha estructurado programas de entrenamiento en repertorios académicos y sociales para niños con retraso conductual y García y asociados (1974; en Alarcón, 1998), estudiaron la influencia de la alabanza y retroalimentación en el mantenimiento de la tasa de respuesta aritmética en niños de lento aprendizaje, también se ha estudiado las técnicas de modificación de conducta aplicables al salón de clase (Ribes, 1974, en Alarcón; 1998), el efecto del sistema de economía de fichas en el mejoramiento de la producción académica (Ayala & Hall, 1974, Et al.).
Molina (1976, Et al) trabajó el entrenamiento de maestras en técnicas de análisis conductual aplicado a la educación. El autor, Backoff y asociados (1980, Et al) estudiaron los efectos de técnicas operantes en la adquisición y mantenimiento de problemas de suma, resta y multiplicación; Sánchez Sosa (1976,1979, Et al) han reportado experiencias sobre la aplicación de técnicas conductuales a la educación universitaria.
En Colombia, desde el inicio del siglo XX, se viene publicando investigaciones relacionadas con la psicología educativa. Particularmente su inicio se daría en el campo de la medicina, en 1914 con la propuesta de Villamizar Peña titulada "Atrasados escolares", para 1920, Luis López de Mesa publicaría una obra polémica que relaciona lo biológico y lo educativo y en la cual se presenta el uso del test de inteligencia (derivado de las pruebas de Yerkes, Bridges, Hardwich y de Terman, entre otros), adaptado para él medio Colombiano. Hasta donde se sabe, ésta es la primera prueba de inteligencia ideada por una persona Colombiana. En 1923 Fajardo Escobar publica "Anormalidades mentales en los escolares Bogotanos", en la cual diferencia entre verdaderos y falsos retrasados escolares, al tiempo que afirma haber encontrado entonces cerca del 40 % de retrasados en las escuelas públicas Bogotanas.
En 1940 se encuentra Victoria Bossio Herrera, quien es considerada como la primera psicóloga y maestra Colombiana en interesarse por la psicología científica como fuente de respuestas a las inquietudes de orientación de los procesos escolares. Para 1946 Mercedes Rodrigo Bellido, ha publicado diferentes artículos sobre temas e investigaciones como el desarrollo infantil, orientación profesional y niños especiales. En 1948 Vasco, quien había aplicado desde 1932, pruebas de inteligencia a alumnos del liceo de la Universidad de Antioquia; publica en Medellín "Temas de higiene mental, educación y eugenesia", obra en la cual plantea normas educativas y de carácter preventivo.
Para la década de los 80 y a propósito de la renovación curricular de la educación básica primaria, el psicólogo Félix Bustos, como asesor del Ministerio de Educación, desarrolló diferentes trabajos basados en la psicología Piagetiana, con miras a mejorar la calidad del trabajo docente. Igualmente al comenzar la misma década, la Universidad del Norte de Barranquilla, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Atlántico y la Fundación Bernard Van Lerr de Holanda hicieron algunas investigaciones relacionadas con el llamado Proyecto Costa Atlántica, el cual consistía en “un modelo de docencia, investigación y servicio en el área de educación infantil temprana en comunidades económicamente desventajadas“ (1983), proyecto que inicio en 1977 con la dirección del psicólogo José Ama (Ardila; 1998).
En la línea de participación de la familia y la comunidad, se desarrollo en Bogotá en un asentamiento de vivienda, constituido por barrios de bajos ingresos, una estrategia educativa para el desarrollo infantil. El proyecto, denominado “niños inteligentes”, parte del supuesto de la existencia de una estrecha relación entre condiciones ambientales (nutricionales, afectivas, físicas y sociales) y el desarrollo mental, estudio que fue realizado por Toro, Álvarez y Rodríguez en 1985. También por la misma época se desarrollo el proyecto “Hermanitos” (Ortiz & Unda, 1985, en Pulido; 2001), cuyo objetivo fue el de diseñar y poner a prueba una estrategia educativa orientada a la capacitación de los hermanos mayores como agentes facilitadores del desarrollo físico y psicológico – social de sus hermanos menores.
En relación con investigaciones acerca de la educación para la paz, se menciona el artículo de Ardila (1988), en el cual presenta una revisión de estudios psicológicos sobre la guerra, la violencia y la paz, destacando el papel de los psicólogos sociales al respecto. Así mismo hace énfasis en el papel que el análisis experimental del comportamiento puede desempeñar en tal sentido y la necesidad de una educación para la paz. En la misma línea, aunque desde una perspectiva diferente se orienta una investigación acerca de la construcción de conceptos de violencia y paz, desde el punto de vista estructuralista genético, la cual está actualmente en desarrollo (Luna, Galvis, Forero & Restrepo, en Restrepo, 1998) y los autores, Chaux, E., Lleras, J. & Velásquez, A. (2004), ha venido desarrollando su propuesta en competencias ciudadanas, en el cual busca mejorar las condiciones sociales y de convivencia de los escolares en el país.
Lopez O., Castañeda & Vega, (1999), afirma que entre las nuevas tendencias de la psicología educativa de inspiración cognoscitiva, pueden señalarse las investigaciones relacionadas con la comprensión y aprendizaje de conocimientos en el domino de las matemáticas, (Robledo, Castaño y Negret, 1990 en López, O. M. & otros, 1999). En el ámbito de la pedagogía conceptual y del desarrollo cognoscitivo en niños de inteligencia superior, la Fundación Alberto Merani, se ha ocupado del estudio y el desarrollo de capacidades de este tipo de estudiantes y de la educación para padres.
Giraldo en 1989 (en Ardila, 1993), realizo el análisis de las tesis de grado presentadas en la Universidad Nacional para optar el titulo de psicólogo, entre 1960 y 1989 y encontró que de un total de 371 trabajos revisados, el 19.4% correspondían al área de la psicología educativa. Y en la ciudad de Popayán (Cauca), la Fundación Universitaria de Popayán – Uniminuto, con el programa de psicología ha adelantado diversos trabajos de investigación, en donde se ha encontrado que el 70% de estos trabajos han sido referenciados en áreas de la cognición, desarrollo humano, selección y organización educativa.
Frente al tema de los modelos de investigación utilizados, Martínez (1993), referencia la preocupación por la tendencia a la utilización de modelos de tipo cualitativo, desconociéndose las ventajas y oportunidades de las metodologías de análisis cuantitativo en psicología educativa y en diferencia de países como Estados Unidos, en la que la disciplina ha abordado los diferentes métodos y paradigmas de investigación como el descriptivo, la utilización de entrevistas, observación sistemática, etnografía, correlacional, entre otros. (Woolfolk, 2006).
A manera de formación en estudiantes de psicología, el programa de la FUP – Uniminuto, ha desarrollado una estructura curricular centrada en el análisis y dificultades que tiene el estudiante, en los contextos educativos, enfocándose en ejes de conocimiento, como es el de la cognición y el desarrollo del pensamiento, el desarrollo humano sus dificultades e intervención y la psicología educativa, como énfasis profesional, curricular, organización escolar y político, ejes de conocimiento que se centran en el estudio de dos etapas del desarrollo, la niñez y la juventud.
Del resultado de estos énfasis ha nacido la psicología educativa, identificada por su capacidad, de análisis, investigación y técnica, en los procesos de la educación y el desarrollo de los escolares en la comunidad educativa. Aspecto que también es referenciado por, Woolfolk, (2006), quien la describe como la encargada del estudio de los procesos de aprendizaje, cognición y desarrollo y su aplicación en la educación (Clifford, 1984; Grinder, 1981, en Woolfolk; 2006), y siendo complementado por la descripción que hace Coll (2004), al nombrarla como capaz de producir “cambios que aparecen vinculados al hecho que las personas participen en actividades, que se califican como educativas, sean estas formales, informales, escolares o familiares", y que no se limita su acción exclusiva al aprendizaje o la enseñanza, si no ampliando su condición conceptual y pragmática, (Wittrock, 1992; Henson y Eller; 2000 en Woolfolk; 2006).
El Rol Profesional
Varios informes muestran a la psicología educativa como una de las disciplinas de mayor preferencia para los psicólogos, así lo indica Martínez (1993) en su estudio de preferencias laborales, otorgándole el segundo lugar después de la psicología clínica y antes de la psicología organizacional y en localidades como el municipio de Popayán (Cauca), es determinada como la de mayor acción y estabilidad (Mina C; 2006). Posiblemente sea por la existencia de más centros educativos, de tipo oficial, privado, formal y no formal que solicitan las labores de la psicología en sus instituciones a diferencia de las pocas existencias de unidades clínicas y empresas en el país o en ciudades como Popayán.
Pero a pesar que la disciplina no es nueva y presenta suficiente predilección para adelantar procesos académicos e investigativos, también se reconoce por las múltiples falencias conceptuales y prácticas que tienen los psicólogos educativos.
En donde el rol que ha sido caracterizado por limitado y descontextualizado, al dedicarse exclusivamente al tratamiento individual de niños o hacer un énfasis en psicología clínica, dificultades que han sido derivadas tal vez por el desconocimiento del rol y la poca profundización en educación y sus problemas, (Guzmán, 1993 en Riberos; 1993; Erazo O. 2008), convirtiendo al tema en un punto de análisis urgente, y en donde sus conclusiones permitan mayor estabilidad a la profesión, como sucede en otros países, como es el caso de España.
En España, como lo informa el Colegio Oficial de Psicólogos (2007), el psicólogo educativo es una necesidad e incluso hace parte de las leyes y políticas reglamentarias de toda institución educativa, haciendo aportes en (1) el tratamiento de estudiantes con problemas de aprendizaje, personalidad, desarrollo y conducta, por medio de la asesoría, orientación o consultoría, (2) orientación, asesoría y consultoría a docentes y padres familia en el tratamiento interventivo de estudiantes con dificultades, (3) creación y desarrollo de programas de promoción y prevención de dificultades de aprendizaje, personalidad, desarrollo y conducta, también de salud mental en especial desde las primeras edades, (4) creación de grupos interdisciplinarios que puedan crear programas de mejoramiento de estudiantes con dificultades (5) elaboración de estrategias y técnicas que mejoren la condición educativa y (6), atención e intervención de alumnos con discapacidad como trastornos del desarrollo, de conducta, retardo mental, déficit de atención, entre otros. Pero también informa que dentro de sus principales problemas están la falta de psicólogos, entrenados para intervenir según el desarrollo evolutivo especifico de los estudiantes.
En Colombia, Guzmán Rico (1993) ha afirmado que las principales actividades se han venido desarrollando, desde la psicometría, psicología de la salud, educación especial y orientación escolar. La primera se ha hecho visible por la necesidad de evaluar las aptitudes, habilidades y conocimientos que se logran por el sistema educativo. En lo que respecta a la salud mental, los psicólogos han creado y manejado programas de promoción, prevención e intervención de problemáticas correspondientes al desarrollo evolutivo, familiar y social de los estudiantes que afectan las propiedades de la cognición, emoción, aprendizaje y rendimiento académico, proponiendo diversidad de talleres, charlas, exposiciones y foros que buscan formar a la comunidad educativa.
En educación especial, se han ocupado de la atención a problemas tales como el retraso escolar, dificultades de aprendizaje, bajo rendimiento académico, dificultades cognitivas, de atención, de lectura y escritura, dislexia, discalculia, retardo en el desarrollo (retardo mental), entre otros, en donde es necesario mencionar que el énfasis se ha puesto en la atención preventiva, más que interventiva. En lo que se refiere a la orientación y la consejería, las principales labores se relacionan con la orientación vocacional y profesional, en situaciones no patológicas, sobre el desarrollo de estrategias para manejar el estrés, el mejoramiento de habilidades de estudio y aprendizaje, pensamiento y el desarrollo moral.
Riveros, Silvia y Franco (1984; en Guzmán 1993) han citado también la asistencia con el trabajo clínico, en términos de consultoría individual, familiar y grupal, solo cuando ha sido requerido por urgencias y de forma breve.
En los últimos años, se ha informado de la realización de actividades como la formación de docentes, escuelas de padres, construcción de currículos y procesos de característica organizacional y administrativa. En la formación de docentes o personal académico, el psicólogo se ha desempeñado como docente y tutor en la creación competencias que permitan mejorar las condiciones de la instrucción en temáticas como el aprendizaje, escuelas pedagógicas, desarrollo del individuo, las dificultades cognitivas, emocionales y de personalidad, tratamiento en el aula, pautas de acción, entre otras. Las escuelas de padres, se han manejado como estrategias de promoción y prevención para la salud mental y en especial familiar, también ha sido utilizada como propuesta de intervención grupal, en temas como normas, reglas, limites, violencia intrafamiliar, maltrato, pautas de crianza, integración educativa, integración en la organización escolar, entre otras.
También se le ha permitido a la psicología educativa el apoyo, asesoría y tutoría de la implementación de currículos educativos que atienden las necesidades de los educandos, pudiendo establecer relaciones directas con los modelos pedagógicos, manuales de convivencia, estrategias de aprendizaje, tratamiento de problemas, adecuación de contenidos temáticos (sexualidad, igualdad, discriminación, derechos, matemáticas, otros), establecimiento de funciones, fundamentación psicológica según el desarrollo, la convivencia, la participación y la aplicación de currículos como política interventiva institucional.
En algunos casos, las labores de organización y función administrativa, se han caracterizado por actividades como el manejo y coordinación de departamentos de bienestar estudiantil, dirección del talento humano, coordinación académica, selección de personal, resolución de conflictos, manejo del stress, mejoramiento de la comunicación organizacional, implementación de la participación en la comunidad educativa, establecimiento de programas de mejoramiento educativo e institucional, entre otras.
Aun que pareciera que la disciplina ha logrado ingresar a casi todos los campos de la educación, está todavía es una ilusión, ya que el desconocimiento que se tiene sobre la educación sus problemas y necesidades, hacen que no se genere estabilidad y funcionalidad practica, que de garantía de procesos de impacto y transformación en las instituciones educativas. Henson y Eller (2000, en Woolfolk, 2006), creen que la psicología educativa, presenta varios retos, que deben ser asumidos en líneas y propuestas de investigación y desarrollo técnico interventivo y entre las cuales están: (1) el análisis sistemático de los cambios sociales, políticos y culturales, que producen impacto y reestructuración de los sistemas educativos, (2) los problemas de pobreza, marginación, falta de recursos económicos, alimentación y exclusión que vive la población escolar y que desafortunadamente sigue en aumento, plantea la necesidad de la estructuración de modelos y estrategias acordes a una educación de calidad para estos contextos, (3) Los estudiantes llamados - niños llave - los cuales son hijos de la creciente ola laboral, de igualdad de derechos de la mujer y de la necesidad que tiene la pareja por trabajar, ha presentando hoy en día diversos problemas estructurales en la formación del estudiante, siendo necesaria la constante tutoría de padres o de adultos responsables que acompañen el proceso escolar, (4) la transformación de la política educativa, la cual está ausente a la aplicabilidad de funciones psicológicas necesarias en la educación, aun hoy en día, no somos parte de la obligatoriedad institucional y se considera un valor agregado, (5) la discriminación racial, cognitiva, desigualdad de género entre otras, debe ser un factor clave para el cambio y reestructuración de la educación que busque la igualdad y la libertad, (6) los cambios globales y contextuales, exigen a la escuela transformar sus métodos de instrucción, realizando el mejoramiento de competencias, la utilización de estrategias modernistas y postmodernistas y la evaluación de sus cambios en el aprendizaje, (7) el mejoramiento del clima escolar, que produzcan soluciones a los problemas de convivencia, pandillas y grupos sociales, que atentan con los derechos de los demás, siendo uno de los temas de necesidad para el abordaje, no desde estrategias de discriminación, castigo o expulsión, si no dese la oportunidad de ofrecer currículos y programas que puedan acceder a estudiantes con dificultades de comportamiento. (Erazo S; 2010), (8) Estudiantes desplazados, la violencia, el conflicto, la falta de empleo, el divorcio, el madre solterísimo y su tratamiento dentro del aula y sus formas de manejo en el aula, (9) Los programas de formación confiables y validos en la prevención de malos hábitos como el consumo de drogas, alcohol y cigarrillo y también en sexualidad, que eviten la sexualidad temprana, la eso, el VIH – sida, el embarazo no deseado, entre otras, (10) la comprensión de la cultura cambiante de los educandos, los cuales necesitan una educación acorde a sus necesidades y que puedan prevenir los problemas de suicidio, dificultades de personalidad, desarrollo social y moral, (Ardila, 1993; Erazo S. 2010).
Posiblemente se escapen otras funciones que necesitan ser abordadas por los psicólogos educativos, pero es necesario determinar objetivos laborales y la exigencia de un psicólogo con mayor interés y con competencias más finas para atender estas problemáticas.
Conclusión
El análisis por la psicología educativa y sus generalidades, permite abrir la reflexión respecto a su capacidad conceptual, laboral e investigativa que presenta la disciplina. De manera afortunada sabemos que en nuestro país y departamento, el espacio para el desarrollo de las practicas disciplinares aun es amplio y requiere de un buen numero de psicólogos especializados y cualificados, en el análisis e intervención de los problemas de los estudiantes, la educación y la escuela.
Pero también abre la duda y el debate para comprender las competencias del rol profesional y la capacidad formadora, los cuales se diferencian en tanto metodología, paradigmas y desarrollo técnico interventivo de otras especialidades. Por lo tanto se espera que el avance de la investigación, la ciencia y la tecnología, nos permitan tener una mejor comprensión del fenómeno educativo y una mayor condición de acción e intervención.
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